El ministro de Defensa, Fernando López, calificó los hechos de violencia y ataque a la planta de carburantes de Senkata, El Alto, de “terrorismo vandálico” y reveló una “fuga” de dinero público para “pagar en el campo de batalla”. Otra forma de financiar, además del dinero, es –dijo- la entrega de alcohol y coca a los movilizados.
“Informes del Ministerio de Economía (dan cuenta que) de cuentas que seguían haciendo una fuga de dinero, por no decir robo de dinero, hacían otras cuenta para poder tener cash y poder pagar en el campo de batalla, pero hoy por hoy esto ya es terrorismo”, denunció la autoridad en una entrevista con la cadena internacional CNN.
El ministro dijo que en redes sociales circulan videos de los supuestos pagos y que la Fiscalía investigará.
López denunció que los grupos movilizados atacaron la planta de hidrocarburos de Senkata con dinamitas y lograron el derribo de una pared con la finalidad última de dinamitar la planta con consecuencias impredecibles. No solo eso, dijo, que robaron garrafas de Gas Licuado de Petróleo (GLP).
Sobre esa base aseguró que está operando un “terrorismo vandálico” y mencionó como otra prueba el derribo de un puente peatonal en la avenida 6 de Marzo para evitar que vuelva a entrar la fuerza combinada policial-militar.
Al menos cinco muertos deja la intervención combinada para retirar cisternas con combustible de la planta de Senkata para abastecer a La Paz. En la noche y en una conferencia de prensa en Palacio Quemado, López habló de solo tres muertes.
La Razón
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