Unos 5.500 millones de dólares fueron retirados por trabajadores peruanos de los fondos privados de pensiones, en un proceso que culminó ayer y autorizado excepcionalmente por la crisis económica causada por la pandemia del coronavirus.
Una ley aprobada por el Congreso peruano el 30 de abril permite a los 6 millones de afiliados al sistema de pensiones retirar de forma “voluntaria y extraordinaria” hasta el 25% de sus fondos acumulados, con un máximo de 3.700 dólares por persona. Una cuarentena nacional de más de 100 días, levantada el 1 de julio, dejó sin ingresos a cuatro de cada 10 peruanos, según la consultora Ipsos, en una nación con una economía dinámica pero con 70% de informalidad.
El proceso para sacar el dinero comenzó el 18 de mayo. “Alrededor de 3,7 millones de afiliados solicitaron el retiro” y cada uno recibió en promedio 1.470 dólares, según la Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones. “Necesitaba el dinero para ayudar en la casa, porque dejé de trabajar hace más de una año. Fue directo a la alimentación, porque mi esposo no trabajaba por la pandemia”, explicó a la AFP Ivonne Correa, de 35 años y embarazada.

PUBLICIDAD
La medida era una demanda popular que el Congreso peruano convirtió en ley, en medio de la resistencia del gobierno de Martín Vizcarra, que temía un impacto negativo en las futuras jubilaciones.
Sin embargo, Vizcarra no intentó frenar la iniciativa, por lo que el proyecto avanzó sin controversias, a diferencia de lo ocurrido con una ley similar en el vecino Chile, país de donde fue copiado el modelo de pensiones peruano. En Chile, la iniciativa de legisladores de la oposición de centroizquierda para retirar el 10% de los fondos de pensiones causó convulsiones políticas. Hubo masivos cacerolazos de protesta ante la resistencia del gobierno, pues más del 80% de los chilenos apoyaba la idea, según sondeos.
En Perú, las solicitudes de retiro se recibieron a través de una plataforma digital única para todos los afiliados a las cuatro administradoras de fondos de pensiones del país.
El dinero fue transferido a cuentas bancarias, en dos pagos, con un mes de diferencia entre sí. La plataforma digital creada para este propósito deja de operar, poniendo fin al proceso.
Reducirá la pensión
Las autoridades estimaban que el monto global que sería retirado bordearía los 8.000 millones de dólares, pero finalmente fue de 5.500 millones de dólares, según la Asociación de Administradoras. “Decidí retirar los fondos para mis tratamientos médicos y pagar la mensualidad de mi hija Milagros, que se encuentra estudiando en Argentina”, dijo a la AFP Luis Zacarías, de 58 años, camarógrafo de televisión.
El economista Jorge González Izquierdo explicó a la AFP que la medida “en el corto plazo impulsará el consumo del sector privado y servirá de un pequeño estímulo a la economía”, pero tendrá “efectos perniciosos a largo plazo, porque reducirá la pensión de los trabajadores cuando se jubilen”. Para evitar impactos negativos, el gobierno acordó con el Banco Central de Reserva que comprara bonos en dólares en poder de las administradoras y les pagara con soles, que serían retirados por los afiliados.
El precio del dólar se ha mantenido estable y los fondos han ido recuperando valor. La ley del retiro se sumó a otra norma dictada previamente que autorizó el retiro de hasta 570 dólares de cada afiliado a los fondos sin aportes en el último año.
Chile prevé 20.000 millones de salida
Los chilenos comenzaron el jueves el proceso para retirar el 10 % de sus ahorros en las AFP, y que puede suponer la salida de entre 15.000 y 20.000 millones de dólares de los fondos de pensiones.
Con un universo de 10.950.692 de personas cotizando en este sistema de pensiones de capitalización individual, el total de afiliados podría llegar a retirar de las siete AFP que existen entre 15.000 y 20.000 millones de dólares, según los cálculos de distintos expertos. El impacto es de 2,5% del PIB, según el Gobierno. (EFE)
Pagina Siete
Comentarios