Corea del Sur sufre el peor brote de casos de coronavirus en el país desde el pasado mes de marzo y las autoridades alertan de la posibilidad de que sobrevenga una nueva crisis sanitaria y económica.
Los 300 positivos detectados entre los fieles de la Iglesia Sarang Jeil de Seúl representan el brote más importante en cinco meses en Corea del Sur, lo que ha obligado al gobierno a endurecer las medidas de distanciamiento social, informa Reuters.
«Estamos viendo la situación actual como una etapa inicial de transmisión a gran escala», dijo Jeong Eun-kyeong, directora de los Centros Coreanos para el Control y la Prevención de Enfermedades. «Si la actual propagación no se controla, podría acarrear un incremento exponencial de los casos, lo que, a su vez, podría conducir al colapso de nuestro sistema médico y a enormes daños económicos», agregó.
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Estas cifras confirman lo que ya habían advertido los expertos del país: que el virus no ha sido derrotado. Los focos de coronavirus aparecen en lugares públicos, como en el caso de la iglesia. Las autoridades temen que los contagios se disparen precisamente ahora, durante la temporada vacacional, ya que la gente viaja por todo el país.
Con 15.515 casos confirmados y 305 muertes, Corea del Sur está considerado como uno de los países que mejor ha sabido gestionar la pandemia en todo el mundo.
RT
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