La Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) advirtió que un nuevo diferimiento de créditos provocará que las entidades dejen de recibir 1.800 millones de dólares adicionales por la falta de devolución de los préstamos de parte de prestatarios.
Por los 10 meses en los que se postergó el pago de créditos desde el inicio de la pandemia de coronavirus, a la banca dejaron de ingresar -por el pago regular de cuotas de capital e intereses- 3.800 millones de dólares de los préstamos canalizados a empresas y personas.
“Estamos saliendo de 10 meses de diferimiento en los cuales la banca no ha percibido flujos regulares de recuperación de cartera, pero ha actuado de manera preventiva al fortalecer su patrimonio que asciende a 2.500 millones de dólares. Pero el diferimiento ha significado 3.800 millones de dólares y uno nuevo significará 1.800 millones de dólares adicionales”, precisó el secretario ejecutivo de Asoban, Nelson Vilallobos, en una entrevista con Fides.
La Confederación de Choferes de Bolivia insiste en un diferimiento de seis meses adicionales debido a que sus miembros no están en condiciones de pagar sus préstamos por la crisis económica.
De acuerdo con Asoban, en otros países se aplicaron diferimientos en el pago de créditos, pero tuvieron una duración máxima de seis meses y beneficiaron sólo a los sectores de prestatarios más vulnerables. Según la Asociación, postergar el pago de créditos, como solicitan choferes y otros sectores, implica riesgos y paraliza la intermediación financiera, acumula deudas y debilita la cadena de pagos.
“Un mayor diferimiento lo que hará es poner en riesgo la estabilidad del sistema financiero. Ahora que se atraviesa una crisis sanitaria no se puede pensar en enfrentar, además, una crisis financiera”, alertó Villalobos.
De acuerdo con el ejecutivo, el sistema se encuentra al límite y no se debería estirar más la cuerda y por eso junto con el Gobierno se realizan los esfuerzos proponiendo soluciones prácticas a los problemas de los prestatarios que, por la crisis económica derivada de la pandemia, han enfrentado dificultades.
Explicó que la reprogramación de créditos es un mecanismo versátil que puede ayudar a las personas con créditos
Esta alternativa al diferimento significa construir con el prestatario un plan de pagos acorde a su capacidad de pago e ingresos, no implica un alza de la tasa de interés o que el crédito ingrese en mora, aclaró. “Con el periodo de gracia que se ha planteado se reduce la cuota y el capital se pagará luego en un plan de pagos con cuotas accesibles y viendo la capacidad de pago”, puntualizó Villalobos.
Datos de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) al 30 de noviembre revelan que la cartera de los bancos múltiples, bancos PyMe y del Banco Unión alcanza a 176.935 millones de bolivianos (25.385,2 millones de dólares). Según Asoban, 5% de la cartera está comprometida con MyPes y choferes.
Tomado de Página Siete
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