Hasta el cierre de edición cinco policías del municipio de San Julián se encontraban retenidos en el comando provincial, después que un grupo de pobladores protestó por el traslado hasta la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia de la ciudad, de un individuo que mató de un disparo en la cabeza a su expareja.
La mañana del domingo, Freddy Choque Claros llegó hasta el domicilio de Lilian Escribe Rivera en el barrio Progreso de San Julián y sin mediar palabra alguna sacó un arma de fuego y le disparó a la cabeza delante de su hija de 14 años que se encontraba lavando su ropa.
La hermana de la víctima, relató que Lilian vivió cinco años con Freddy pero decidió romper su relación debido a los constantes agresiones que sufría en vida. En Julio pasado, optó por venirse a vivir junto a su hija y colocó su farmacia que atendía en el Mercado Municipal.
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La familiar relato a Radio Comunitaria de San Julián que se encontraba aseando a su hija, cuando observó a su excuñado dirigirse hasta la habitación de Lilian quien estaba parada en su la puerta de su habitación.
«Sin decirle nada vimos que sacó su arma y le disparó a la cabeza delante mi sobrina. Mi marido alzó un palo para darle y Freddy le disparo a los pies pero no le logró siendo capturado por los vecinos a pocos metros del lugar», afirmó.
Pese al oportuno auxilio de la profesional (Licenciada en Enfermería) falleció en el momento por un traumatismo encéfalo craneano por disparo de arma de fuego, de acuerdo al informe médico forense.
Un grupo de pobladores llegó hasta la unidad policial a cuestionar a los policías del porque habían trasladado al feminicida a Santa Cruz, cuando debió de ser juzgado en San Julián pero pese a la explicación que debían de realizarle la prueba del guantelete expresaron su malestar.
El aprehendido será puesto ante un juez cautelar este lunes imputado por el delito de feminicidio y tentativa de homicidio por disparar contra su concuñado./Clave300
Clave 300
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