Respiradores chinos, que forman parte de la investigación por presuntos hechos de corrupción en su compra, fueron desprecintados con el objetivo de que sean ultimados en centros médicos para atender a pacientes de COVID-19.
La capitana Silvia Sandoval, investigadora del caso, indicó que se desprecintaron 20 respiradores que estaban en el depósito de la Central de Abastecimiento y Suministros de Salud (CEASS), de los cuales 19 serán destinados a la atención médica y uno se quedó secuestrado para pericias dentro del proceso judicial.
Aclaró que el desprecintado se realizó debido a una solicitud del Viceministerio de Transparencia y una orden de la Fiscalía. La oficial señaló que estos equipos servirían para terapia intermedia.
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En este caso se denunció un presunto sobreprecio de 6 millones de dólares en la adquisición, a través de intermediarios, de 324 respiradores de origen chino, que fueron comprados en la gestión del gobierno transitorio.
La investigadora mencionó que en este proceso ya prestó su declaración la exministra de Salud, Eidy Roca. Indicó que también está denunciado el exembajador de Ciencia y Tecnología, Mohammed Mostajo.
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