El demócrata Joe Biden juró este miércoles como 46 presidente de Estados Unidos, poco antes Kamala Harris lo hizo como vicepresidenta en un acto que se realizó en el Capitolio, en Washington DC, en medio de estrictas medidas de seguridad.
Biden abogó por la unidad en el discurso inaugural ante una nación dividida el miércoles. «Este es nuestro momento histórico de crisis y desafío», dijo el presidente número 46 en los escalones del Capitolio. «Y la unidad es el camino a seguir. Y debemos enfrentar este momento como los Estados Unidos de América. Si lo hacemos, les garantizo no fallaremos».
«Seré un presidente para todos los estadounidenses», prometió después de prestar juramento en una inauguración como ninguna otra, en medio de una pandemia furiosa, en una ciudad que se ha convertido en una fortaleza de vallas, barreras de hormigón y controles de seguridad.
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La juramentación histórica del vicepresidente Harris, justo antes de la de Biden, rompió las barreras raciales y de género.
Ambos abren un nuevo capítulo en un país dividido y en crisis sanitaria, situación que quedará reflejada en el traspaso del mando, marcado por la seguridad extrema tras el asalto al Capitolio y por la ausencia del predecesor, Donald Trump.
Harris, de 56 años, fue juramentada por la magistrada Sonia Sotomayor, la primera jueza latina de la Corte Suprema, minutos antes de que Joe Biden asuma la Presidencia frente al titular del máximo tribunal, John Roberts. Su antecesor, Mike Pence, estaba presente como máximo representante de la Administración saliente, ante la ausencia de Donald Trump, quien viajó horas antes a Florida.
La investidura se celebra con un público reducido debido a los protocolos para evitar los contagios por covid-19, y su dispositivo de seguridad es el más potente de la historia del país, con hasta 25.000 militares desplegados en Washington, ante los temores de nuevos ataques tras el asalto al Capitolio del día 6.
Tomado de Brújula Digital
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