Los Ángeles se transformó en uno de los focos más activos de la pandemia en Estados Unidos. Desde fines de noviembre rompe récords de muertes a diario por esta causa semana tras semana. Los números son alarmantes: según un reporte del Departamento de Salud del condado, cada seis minutos se suma una víctima fatal a causa del coronavirus.
Actualmente unas 8000 personas están hospitalizadas en el condado y la capacidad de las unidades de cuidados intensivos está al 100%. Tal es la situación, que en la primera semana de enero, la Agencia de Servicios Médicos de Emergencia del condado de Los Ángeles emitió una directiva a los paramédicos para pedirles que no trasladaran a hospitales a pacientes que tuviesen muy pocas chances de sobrevivir.
Según detallaron, la medida, pese a sonar extrema, fue adoptada como recordatorio de hacer todo lo posible en el hogar de los pacientes antes de trasladarlos a los centros de salud, que se encuentran al borde del colapso. Según reportaron los medios locales, hubo días, sobre todo en diciembre y principios de enero, en que las muertes por coronavirus en Los Ángeles superaron al número de las ocurridas por otras causas.
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Las circunstancias se complicaron al punto en que los conductores de ambulancias tuvieron que esperar hasta seis horas para bajar a los pacientes con COVID-19, muchos de los cuales a menudo tienen dificultades para respirar.
El estado de California es el epicentro de la pandemia con tres millones casos reportados hasta el momento. Y el condado de Los Ángeles ya superó el millón de contagios. Hasta el 18 de enero, se habían registrado casi 14.000 muertes, el doble que en países como Arabia Saudita y casi el mismo número que en Ecuador, según informó la cadena BBC.
Por otra parte, las condiciones en el condado de San Bernardino e Inland Empire también se tornaron graves. Uno de los factores fundamentales para la fuerte propagación del virus fue la densidad de población, según explicaron los expertos y funcionarios locales. En la ciudad de Los Ángeles, una misma vivienda suele estar ocupada por varias familias, una de las razones del aumento desmesurado de contagios en los últimos dos meses.
De acuerdo con los datos oficiales, las zonas más pobres y en comunidades afrodescendientes de Inland Empire se encuentran entre las áreas más afectadas. También se vio afectada particularmente la población hispana.
Estados Unidos es, hasta el momento, uno de los dos países más golpeados por la pandemia. Contabiliza más de 24 millones de casos de COVID-19 desde el inicio del brote y más de 400 mil muertos.
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