La Iglesia Católica exhortó este domingo a “salvaguardar la vida y la salud” ante los “afanes electorales” en momentos en que los nuevos contagios de coronavirus son más de dos mil diarios y los decesos en los últimos tres días superaron el medio centenar.
“Este llamado adquiere un significado y urgencia especial en estos tiempos muy difíciles y complejos que nos toca vivir, por el crecimiento exponencial de los contagios del Covid-19 y los afanes electorales. Es el momento de establecer, a la luz de los valores del reino de Dios y con lucidez y firmeza, las prioridades acordes a la situación”, sostuvo el arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, en su homilía dominical.
El Ministerio de Salud reportó 2.357 pacientes el martes, 2.655 el miércoles, 2.648 el jueves, 1.864 el viernes y el sábado 1.732. A nivel nacional el total de casos bordea los 200 mil desde marzo de 2020 cuando el coronavirus se visibilizó en el país: 199.989 contagios hasta este sábado. El número de fallecidos, el martes 42, miércoles 42, el jueves 54, el viernes 53 y el sábado 56.
PUBLICIDAD
Gualberti afirmó que “para Dios, el primer gran valor es la vida, el don más grande que él nos ha dado; por eso, todos estamos llamados, cada cual, de acuerdo a su estado y profesión, a priorizar la salvaguarda de la vida y la salud, dispuestos a sacrificar otros bienes e intereses”.
Esto implica, dijo, “de parte de todos, la responsabilidad moral para cumplir las medidas de seguridad y sanitarias establecidas y, de parte de las autoridades, destinar personal, estructuras y recursos económicos para mejorar los servicios de salud en nuestro país y garantizar la atención médica a todos los ciudadanos”.
Gualberti exhortó a los actores involucrados en la campaña electoral, los medios de comunicación y las redes sociales a tener la responsabilidad moral de no fomentar un ambiente de tensión y de lucha que interfiera o haga pasar en segundo plano el compromiso por la salud y la vida.
“Por el contrario, que se comprometan en crear un clima de serenidad, de diálogo, de comunión y de paz, que favorezca la implementación de las medidas necesarias para contrarrestar el contagio”, sostuvo Gualberti, que pidió que la presencia viva en Cristo, colme de esperanza y fortaleza el corazón de todos, en especial de los que sufren los embates y el sufrimiento del contagio.
El arzobispo de Santa Cruz puntualizó que el Reino de Dios es muy distinto de los reinados humanos, no es una realidad política y de poder, es el designio de amor, de vida y de paz de Dios Padre para la humanidad entera, el plan de salvación que abarca todos los ámbitos de la existencia humana: personal, pública, ética y política.
Brújula Digital
Comentarios