Boris Johnson ha prometido «reflexionar y reparar» su estrategia ante el Covid, minutos después de que su Gobierno confirmara que se ha superado el trágico listón de las 100.000 muertes por la pandemia. «Es muy duro medir el dolor contenido en esta esa triste estadística», declaró Johnson, que se comprometió a «aprender las lecciones» de los últimos meses y apeló a la unidad de los británicos para superar la crisis.
«Estamos ante una tragedia nacional», declaró por su parte el líder de la oposición laborista Keir Starmer, que evitó sacar partido político al escalofriante dato: 100.162 vidas perdidas hasta la fecha. «Por ahora debemos recordar a nuestros seres queridos y seguir vigilantes, quedarnos en casa, proteger la sanidad pública y seguir con las vacunaciones».
En ocasiones anteriores, Starmer acusó al Gobierno de haber sido «lento» a la hora de tomar decisiones y de haber sembrado la confusión entre la población en los momentos críticos de la pandemia. Las mismas preguntas recayeron sobre Johnson durante la lacónica conferencia de prensa, en la que le recordaron las esperanzas prematuras del Gobierno de mantener el número de víctimas por debajo de las 20.000.
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«Asumo la plena responsabilidad por todo lo que ha hecho el Gobierno», declaró Johnson. «Puedo decir que hemos hecho todo lo que hemos podido para minimizar el número de víctimas y el sufrimiento de la gente en una crisis muy difícil para este país. Y eso es lo que seguiremos haciendo, como todos los gobiernos alrededor del mundo afectados por esta crisis».
El Reino Unido vuelve a estar a la cabeza de Europa por el número de muertes, con más de 3,6 millones de casos de Coronavirus. La situación se disparó desde mediados de diciembre y los expertos lo achacaron la «cepa británica» altamente contagiosa, descubierta en Kent y propagada por todo el país. El premier ordenó a primeros de enero el tercer confinamiento nacional, incluido el cierre de las escuelas.
Con 6,8 millones de vacunados, las islas británicas van sin embargo muy por delante del resto de Europa. «Hemos hecho un inmenso esfuerzo nacional, nunca visto antes en nuestra historia», dijo Johnson. «Estas podrá finalmente liberarnos del virus y ponernos en el camino hacia la recuperación».
La trágica cifra se produce también en pleno de debate de una drástica medida, insólita hasta ahora en Europa: el Gobierno británico planea aislar diez días en hoteles a los visitantes de países considerados de «alto riesgo». La medida podría extenderse incluso a todos los que entren en los aeropuertos, incluidos residentes y turistas británicos de vuelta en el país. La estancia en los hoteles (de 1.200 a 1.700 euros) debería ser cubierta además por los propios visitantes. Los hoteles podrían estar listos operativos en menos de tres semanas, a la espera de las instrucciones definitivas del Gobierno.
Tomado de El Mundo
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