El director del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), Andrés Flores, informó que entre lo que va del primer mes de este año, los forenses realizaron el levantamiento de 131 cadáveres en domicilios y vías públicas a escala nacional, siendo Cochabamba el departamento con mayor cantidad de decesos, seguido por Santa Cruz, entre casos confirmados y sospechosos de COVID-19.
Flores especificó en el programa Que No Me Pierda de la red televisiva Red Uno, que la cifra de decesos fue en aumento paulatino. “Los primeros días de enero había entre uno o dos levantamientos, pero el domingo 24 de enero se recogieron a 11 personas”.
De los 131 cadáveres, un 36%, es decir 47 corresponden a casos confirmados por COVID-19 y el resto es sospechoso.
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Explicó que al ser convocados a la intervención del IDIF, los forenses llenan una ficha epidemiológica para catalogar el motivo del fallecimiento.
La mayoría de los decesos fue en domicilios y otros en vía pública.
“El trabajo del IDIF se inicia con la asistencia al lugar del deceso, domicilios o vía pública donde se realiza el reconocimiento médico legal del cadáver para verificar si tiene lesiones y se tipifica si es por muerte violenta o muerte natural, posteriormente, se emite y entrega, de manera gratuita, el certificado médico de defunción a los familiares de los fallecidos”, explicó Flores.
Agregó que aún existe la negación de la familia que se resiste a aceptar que la muerte fue a causa de coronavirus. Dijo que realizan las acciones en coordinación con los servicios departamentales de salud, SEDES, cuyos médicos realizan muestras y solo en el caso de existir signos de violencia se procede con autopsia.
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