La ciudad de Jerusalén amaneció este jueves cubierta de blanco tras una noche de intensas nevadas, algo que no sucedía desde 2015 y que tuvo lugar también en otros lugares de la región.
Los residentes de la ciudad se encontraron esta mañana con un manto de nieve que cubría las calles, parques, automóviles y sus antiguos y pintorescos edificios.

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Las imágenes, acompañadas de mensajes de agradecimiento por la nevada que cubrió a la ciudad sagrada de Jerusalén inundó las redes sociales, palestinos celebran la llegada del «hermoso visitante blanco» y piden que lave los tormentos de esa tierra.

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EFE
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