La campaña de vacunación en Brasil se encuentra en medio de una polémica generada por denuncias de fraude en la inoculación del inmunizante, que están siendo investigadas por la Policía, mientras que el país sobrepasó el jueves los diez millones de casos de la Covid-19.
El proceso de inmunización se ha visto empañado por los saltos en las filas para vacunarse contra la Covid-19 y por la polémica generada a raíz de unas denuncias de posibles fraudes durante la inoculación.
Familiares de algunos ancianos relataron en al menos cuatro ciudades de Brasil que los profesionales de salud insertaron la aguja en el brazo de sus allegados, pero no inyectaron el remedio, un hecho que está siendo investigado por la Policía Civil de Río de Janeiro.

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“Si las investigaciones confirman que hubo desvío de dosis, o cualquier otra irregularidad, el profesional de salud podrá ser acusado por el crimen de peculado (malversación de fondos), que tiene penas que pueden llegar hasta a 12 años de prisión”, señaló la Policía Civil en un comunicado.
Uno de los casos fue registrado en la ciudad de Petrópolis, en la región serrana de Río de Janeiro, donde el video de una anciana recibiendo una inyección sin vacuna ganó gran repercusión en las redes sociales.
La enfermera responsable aseguró que el fallo no fue intencional y recalcó que no percibió el problema en el momento de la inoculación, pero fue suspendida mientras se investigan los hechos, según confirmó la Secretaría de Salud de Petrópolis.
Pese a considerarlo un episodio “aislado”, el ayuntamiento de la localidad reforzó el protocolo de vacunación para evitar nuevos casos y orientó a los enfermeros a aumentar la “transparencia” durante el proceso, según explicó el secretario de Salud de Petrópolis, Aloisio Barbosa da Silva.
“Brasil tiene un gran equipo de enfermeros. Un hecho aislado no puede comprometer un servicio que sigue los protocolos del Ministerio de Salud. Lo importante es tomar la vacuna”, resaltó.
En Niteroi, también en Río de Janeiro, la Policía acusó formalmente por malversación de fondos a una enfermera que, de “forma consciente”, no aplicó la vacuna a una anciana de 90 años.
“El análisis del video deja claro que estaba consciente de que no estaba aplicando la vacuna, hasta porque fue alertada y cuestionada por la familia y respondió de forma irónica”, explicó a la estatal Agencia Brasil el comisario Luiz Henrique Pereira.
Pese a que los casos registrados hasta el momento son aislados, las denuncias sobre fraudes en la vacunación han aumentado la desconfianza por parte de los ciudadanos y alentado la propagación de noticias falsas.

El Ministerio de Salud de Brasil aclaró que todas las jeringuillas cuentan con un “espacio muerto”, el cual puede contener un volumen residual de dosis que debe ser descartado una vez concluido el proceso de inoculación.
Diez millones de contagios
Brasil, uno de los países más azotados del mundo por la pandemia junto con Estados Unidos e India, alcanzó hoy los 243.457 muertos y los 10.030.626 casos acumulados desde que se registró el primer contagio, hace casi un año.
Con una media diaria de 1.000 muertos por día, el gigante latinoamericano atraviesa uno de los momentos más críticos de la segunda ola de la pandemia.
Las autoridades temen que la situación se agrave en las próximas semanas con la propagación de las nuevas variantes del virus y con el aumento de casos tras las aglomeraciones registradas durante el festivo de Carnaval.
La crisis sanitaria podría recrudecer todavía más ante la suspensión del proceso de inmunización en diversas ciudades de Brasil debido a la falta de dosis de la vacuna anti-Covid cuando tan sólo ha sido inmunizado poco más del 2 % de la población.
Problemas en el suministro de vacunas
Vacunación La inmunización, iniciada hace un mes con dosis de CoronaVac y AstraZeneca/Oxford, fue interrumpida esta semana en grandes ciudades como Río de Janeiro (sudeste) y Salvador (noreste), que agotaron las vacunas distribuidas hasta ahora por el Gobierno federal. La situación podría repetirse en otras capitales como Belo Horizonte (Minas Gerais, sudeste), Curitiba (Paraná, sur) y Florianópolis (Santa Catarina, sur), según la prensa brasileña.
Perspectiva Con las existencias agotándose, el ministro de Salud, Eduardo Pazuello, aseguró esta semana que el país dispondrá de más de 230 millones de dosis para fines de julio. Pero esta previsión depende tanto de la importación de dosis fabricadas en el exterior, como del envío a Brasil de insumos para producir la vacuna localmente. El cálculo también incluye diez millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V y 20 millones de la india Covaxin, con cuyos laboratorios el Gobierno todavía no ha formalizado un acuerdo.
Muertos Con más de 243 mil muertos desde el inicio de la pandemia, Brasil es el segundo país con mayor número absoluto de fallecidos después de Estados Unidos.
Pagina Siete
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