Analía Choque y Tania Emilse Segovia son las madres bolivianas de los dos bebés desaparecidos en el río Bermejo ayer, cuando iban a bordo de un gomón que se hundió luego de sufrir una pinchadura debido a la palizada, en la frontera con Argentina.
Las dos mujeres iban la tarde de este jueves en una embarcación que transportaba a una veintena de personas, entre ellas bolivianas y argentinas, que intentaban cruzar el río a la altura del Puerto de Chalanas, en la Localidad de Aguas Blancas.
El gomón se pinchó a mitad del río y en la desesperación varios de los ocupantes se lanzaron al agua para intentar salir nadando y fueron llevados por la corriente, algunos lograron llegar a la orilla y otros no tuvieron la misma fortuna.
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«Al subir el bote tuve un mal presentimiento y las cosas se dieron lamentablemente», dijo Choque a EL DEBER en medio del llanto por la desaparición de su bebé de tres meses.
La mujer contó que intentaron varias veces parar al gomón, pero las fuertes olas del río se lo impidieron, provocando la desesperación entre las personas que estaban a bordo.
«Mi pareja me dice que saltemos para salvarnos y él agarró al bebé, al igual que lo hizo el marido de mi amiga, pero ambos perdieron a los pequeños por la crecida del río», afirmó Choque.
Los dos padres lograron salvar su vida, pero aún desconocen el paradero de los cuerpos de sus hijos. “Uno de los hombres no pudo con las olas y tuvo que soltar a su hijo, para salvar a su mujer”, relató con pesar uno de los tripulantes.
Las mujeres que aún estaban a bordo del gomón fueron arrastradas y llegaron a un lugar donde las aguas estaban tranquilas para bajarse y después llegar a nado a la orilla del río Bermejo.
En comparación con el menor de Analía Choque, el bebé de Tania Segovia tenía apenas un mes de vida. Ambas, junto a sus parejas, se dirigían a la ciudad de Bermejo para visitar a sus familiares tras varios años de residir en San Juan (Argentina).
El jefe de la Policía Fronteriza, Aldo Vega, afirmó que al menos 90 efectivos coadyuvan en la búsqueda de los dos menores y una mujer mayor de edad que todavía no fueron localizados.
«Este caso lo está viendo la Policía provincial y Gendarmería porque el hecho fue en el lado argentino. Nosotros estamos apoyando esta labor junto a la Fuerza Naval», indicó.
La crecida del río por las constantes precipitaciones pluviales en las cabeceras han dificultado las labores de búsqueda y rescate de las personas desaparecidas.
Pese a todo, Vega mencionó que se continúa los trabajos con mucha precaución para no poner en riesgo la vida de los rescatistas.
Los gendarmes argentinos, policías y bomberos voluntarios tampoco dejaron la búsqueda y hoy no pudieron tener el apoyo aéreo, con un helicóptero como sucedió ayer, por el mal clima en la zona fronteriza entre Argentina y Bolivia.
El Deber
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