Personas desconocidas ingresaron la madrugada de este miércoles a la habitación donde alquilaba Marcelino Martínez Arenas, feminicida de Vilma Flores Zurita, su expareja y madre de sus dos hijos (de 2 y 7 años). Se llevaron un televisor y un CPU donde se registraban las imágenes de una cámara de seguridad que se presume había instalado Martínez.
Familiares de Flores Zurita confirmaron a EL DEBER que el hecho ocurrió la madrugada de este miércoles en el inmueble ubicado en la zona de la doble vía a La Guardia, próximo al supermercado donde Martínez asesinó a Wilma Flores. El robo ya es de conocimiento de la Policía.
Existe desconfianza de los familiares de la víctima porque se llevaron el registro de la cámara, imágenes que pueden aportar mayores elementos a las autoridades, que deben juzgar a Martínez.
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Raúl Zurita, hermano de Vilma, espera que la justicia aplique la pena máxima (30 años de cárcel) al hombre que asesinó a su hermana el domingo pasado. Sobre los niños que quedaron en orfandad indicó que entre todos se harán cargo de su mantención y cuidado.
La puerta de la habitación de Martínez está precintada. Foto: Guider Arancibia
“Somos cinco hermanos y entre todos cuidaremos a los niños. También quiero aclarar que el nombre de mi hermana es con V y no con W, como he visto en muchos medios de comunicación”, señaló.
Por su parte, Arminda Flores, también hermana de Vilma, indicó que realizará los trámites para lograr la custodia legal de sus sobrinos; sin embargo, esa situación la deberá resolver un juez de Familia y de la Adolescencia y de la Niñez, por ahora los niños están bajo la protección de los hermanos de su madre.
EL FEMINICIDO
Vilma Flores Zurita fue asesinada el domingo, al mediodía, ante la vista de las personas que se encontraban en el supermercado Hipermaxi, en el cuarto anillo de la doble vía a La Guardia.
Hasta allí llegó el homicida, que después de hacerle un seguimiento, compró el cuchillo con el que posteriormente acabó con su vida.
La tarde de ayer, Marcelino Martínez fue enviado al penal de Chonchocoro (La Paz), la cárcel de máxima seguridad de Bolivia, en cumplimiento a una orden judicial que dictaminó detención preventiva.
El Deber
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