El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, informó que se trabaja en nuevos proyectos para reducir el costo de la subvención e importación de hidrocarburos.
Explicó que por ejemplo se impulsará el consumo de gas natural licuado (GNL) en el transporte pesado y en la siguientes semanas se arrancará un plan piloto para la incorporación del Flex Fuel y el Biodiésel, proyecto que nos va a permitir diversificar el abastecimiento de combustibles. “Los Flex Fuel solo requieren alcohol hidratado, son de última tecnología, ya no dependeremos de combustibles del extranjero sino de una producción nacional, además de ser más ecológico y amigable con el medioambiente”, explicó.
Además se continuará acompañando con inversiones el crecimiento de la demanda de combustibles y trabajando para que crezca lo menos posible la subvención a los carburantes.
Según la autoridad cada año se importan cerca de 80.000 vehículos nuevos. “Este parque automotor, no solo requiere abastecimiento de combustible, sino también tiene nuevas especificaciones, como ser la Euro 4, para lo cual estamos dando avances importantes con los combustibles verdes”, puntualizó.
Sánchez señaló que la subvención a los carburantes en 2019 tendrá un costo de 390 millones de dólares, a diferencia del período 2011-2013 cuando se alcanzó 650 millones de dólares.
Justificó el monto porque el parque automotor creció de 700 mil a 1,8 millones de unidades y se prevé que el precio del petróleo será mayor.
El PGE da cuenta que la subvención a los carburantes subirá de 3.330 a 4.445 millones de bolivianos, un 30% más.
Página Siete
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