No pudo más. El club Real Potosí se declaró en la quiebra y dio por finalizada su vida institucional de 34 años, en los que se ganó el respeto del fútbol boliviano como uno de los rivales más temibles del sur del país.
La desaparición del equipo lila se precipitó por las deudas económicas que arrastra desde hace varios años y su descenso de la División Profesional, a finales de 2021.
Una reunión de dirigentes celebrada la noche de este martes terminó por confirmar la declaratoria de quiebra. En la misma cita se decidió buscar un nuevo club para comenzar un nuevo ciclo en el fútbol.
“Después de hacer un análisis exhaustivo de todo lo que está pasando con el club, se ha decidido dejar que Real Potosí pueda hacer su cierre definitivo porque el tema económico que se debe es importantísimo”, señaló Marco Ortega, uno de los miembros del comité de refundación del club, en una transmisión en vivo de la página Imagen Deportiva.
Agregó que mañana, miércoles, se comprará un nuevo club para volver a competir en el fútbol potosino, con la intención de retornar al profesionalismo. El nuevo proyecto se presentará el 18 de febrero y los primeros objetivos serán la captación de socios y la conformación de una comisión técnica.
El club Real Potosí fue fundado el 1 de abril de 1988 por el español Samuel Blanco. En 1997 ascendió a la máxima categoría del fútbol boliviano, en la que se coronó campeón en 2007 y llevó el título nacional por primera vez a la Villa Imperial. Entre sus logros también destacan sus diez participaciones en torneos internacionales.
Tomado de Correo del Sur
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