Página Siete / La Paz
Los vinos Esther Ortiz, Tannat Único y Trivarietal de Campos de Solana fueron galardonados, cada uno, con la medalla de oro en el concurso Vinalies Internacional de Francia, uno de los más prestigiosos a nivel global. Más de 1.000 muestras de 55 países participaron de este certamen que se organiza desde hace 25 años, según informa un boletín de prensa.
“Es un reconocimiento que nos enorgullece. Para la industria vitivinícola, el concurso Vinalies Internacional es uno de los más importantes referentes a nivel global”, expresó Luis Pablo Granier, gerente general de Sociedad Agroindustrial del Valle (SAIV). “El galardón nos motiva y reafirma nuestro compromiso para brindarles a los bolivianos vinos de la más alta calidad”, añadió el empresario.
Vinalies Internacional es el concurso que organiza en París la Unión de Enólogos de Francia. El evento de este año fue de cinco días, del 1 al 5 de marzo. En el evento, expertos franceses y de otros países se reunieron para catar a ciegas vinos procedentes de todo el mundo. En esta última versión del certamen participaron 1.002 muestras organizadas por variedad y origen.
Los premiados
Entre los vinos ganadores está el Trivarietal de Campos de Solana que ha sido concebido para fusionar la estructura del tannat, la jugosidad del malbec y la complejidad del petit verdot.
Cada año, Nelson Sfarcich, enólogo de esta bodega, elige las tres mejores parcelas de la cosecha de uvas, para lograr la calidad de este vino, que a la fecha ha obtenido 12 reconocimientos, consolidándose como el vino más premiado de Bolivia a nivel internacional.
El segundo vino premiado, Tannat Único, tiene el prestigio de ser el primer vino boliviano en obtener una medalla de Platinum en Decanter de 2016 como “Mejor Tinto de Centro y Sud América”. Ahora suma este oro en Vinalies y se perfila como el nuevo símbolo de la viticultura boliviana. Es un tinto varietal intenso, con aroma a frutos negros y lavanda, gusto potente y de final equilibrado.
Por su parte, Esther Ortiz, el vino creado en homenaje a la esposa de Don Lucho, fundador de la bodega, es el vino prémium de Campos de Solana.
De gusto elegante y fresco, tiene 24 meses de guarda en barricas de roble francés. Ha sido ganador de la primera medalla de oro para Bolivia, en el prestigioso concurso Mundial de Bruselas en 2017.
“Cada medalla o reconocimiento es motivo de orgullo para la industria boliviana, porque ratifica la óptima calidad de los vinos que se producen en el país y pone a Bolivia en el mapa mundial vitivinícola”, concluyó.
Campos de Solana cuenta con la mayor cantidad de medallas en Bolivia. La bodega nació en el año 2000, con la visión de producir los vinos más refinados del valle de Tarija, combinando vanguardia con tradición vitivinícola familiar, tanto a nivel de sus recursos humanos como en tecnología. Los viñedos están situados a más de 1.850 metros de altura.
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