Estados Unidos ha descrito como “crimen de guerra” el ataque que lanzó Rusia la noche del jueves contra la central nuclear ucrania de Zaporiyia, según la Embajada estadounidense en Ucrania. “Es un crimen de guerra atacar una planta de energía nuclear. El bombardeo de Putin a la planta nuclear más grande de Europa lleva su reinado de terror un paso más lejos”, han escrito desde la cuenta oficial de la legación los representantes diplomáticos de EE UU destinados en la exrepública soviética y que actualmente se encuentran desplazados en Polonia.
En el mensaje se ha añadido la etiqueta La Haya, en referencia a la sede de la Corte Penal Internacional, que ya ha abierto una investigación en Ucrania por crímenes de guerra y de lesa humanidad. Por otro lado, en declaraciones a la prensa este viernes, un alto funcionario estadounidense de Defensa ha descrito el ataque contra la planta nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, como un ejemplo de la actitud «temeraria» de Rusia con esta ofensiva. Ha recordado que las plantas nucleares «no están construidas para resistir conflictos armados».
En el ataque ruso de anoche contra la planta de Zaporiyia se desató un fuego en uno de sus edificios. Las llamadas fueron sofocadas por los bomberos ucranios este viernes tras unas horas de incertidumbre. Por el momento no se han detectado fugas radiactivas, según ha confirmado el regulador nuclear estatal de Ucrania y el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
La central, en el sureste de Ucrania, ha sido tomada por el Ejército ruso, aunque sigue siendo gestionada por el personal técnico ucranio. Mientras la OTAN ha condenado con vehemencia el ataque a Zaporiyia. Moscú lo ha justificado asegurando que la ofensiva a la central se ha originado por una “provocación” de supuestos “saboteadores” ucranios con la finalidad de acusar a Rusia de ser responsable de una fuga radiactiva. (EFE)
Tomado de El Páis
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