Johnny Quiroz, el cochabambino que fue detenido y expulsado de Argentina “en tiempo récord” habló anoche con OPINIÓN y contó que estaba por salir hacia la Llajta. Estaba devastado y dijo que sus abogados se encargarán de procesar al Gobierno argentino por esta decisión que viola sus derechos.
El hombre tenía residencia permanente en Argentina desde el año 2.000. Trabajaba como jefe de mantenimiento de luces, sonido y escenarios de grupos de artistas que llegaban a diferentes ciudades. En 2015 fue denunciado por su expareja por maltrato y fue procesado. Le dieron sentencia de tres años por coacción agravada, resistencia a la autoridad y lesiones leves que quedó en suspenso, “porque ese año se anularon los trabajos comunitarios que me correspondía cumplir”.
El jueves 4 de abril marchaba contra las políticas del gobierno nacional, cuando fue aprehendido y deportado de manera “express”, en solo 36 horas. Según Página 12, cuando lo llevaron a la Policía, el boliviano se enteró de que sobre él pesaba un pedido de deportación de la Dirección Nacional de Migraciones, desde su sentencia, pero no supo de la misma porque se había mudado y la notificación fue enviada a su domicilio anterior.
Al no obtener respuesta, Migraciones “se dio por contestada y fue ante un Juzgado que dio luz verde ¡ a la captura”. Quiroz se enteró de esto el 4 de abril en la comisaría de Entre Ríos y fue enviado de inmediato a Santa Cruz. La abogada Zulema Montero presentó un Habeas Corpus, pero ya lo habían sacado del país.
“Estaba todo planificado para sacarme, fue un horror, me obligaron a dejar a mi hijo de 12 años”.
Opinión
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