El gobierno de Daniel Ortega decidió romper relaciones diplomáticas con el Vaticano, tras las declaraciones que dio el Papa Francisco en una entrevista, calificando el régimen como una ‘dictadura hitleriana’.
Este domingo una alta fuente del Vaticano dijo que, el presidente nicaragüense ordenó el cierre de la Embajada del Vaticano en Managua y la de la Embajada de Nicaragua en Roma.
Durante una entrevista que Francisco brindó al medio Infobae, dio a entender que el régimen nicaragüense se había transformado en una dictadura grosera y, elogió al encarcelado obispo Rolando José Álvarez, quien hace un mes fue condenado a más de 26 años de prisión por delitos considerados “traición a la patria”.
“Ahí tenemos un obispo preso, un hombre muy serio, muy capaz. Quiso dar su testimonio y no aceptó el exilio (…) Es una cosa que está fuera de lo que estamos viviendo, es como si fuera traer la dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35”, aseveró desde su residencia de Santa Marta.
Ante la situación que atraviesa el país centroamericano, el papa dijo: “Con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige”.
Nicaragua se unirá al reducido número de países que no mantienen relaciones diplomáticas con la Santa Sede: Vietnam, Corea del Norte, China, Laos Somalia, Omán, Mauritania, Maldivas, Islas Comoros, Brunéi, Afganistán y Arabia Saudita, además de Bután.
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