Bélgica instó ayer a sus ciudadanos a salir del país lo más rápidamente posible debido a los crecientes “riesgos de detención arbitraria” tras la condena del trabajador humanitario Olivier Vandecasteele y el arresto de la famosa actriz iraní Taraneh Alidoosti.
“Cualquier visitante belga, incluido binacional, se expone a un riesgo elevado de arresto, de detención arbitraria y de juicio injusto. Este riesgo también afecta a las personas que simplemente visitan Irán como turistas”, advirtió el Ministerio de Asuntos Exteriores belga en un comunicado.
Las autoridades anunciaron el miércoles que Irán había impuesto una condena de 28 años de cárcel al trabajador humanitario belga, detenido en febrero.
El anuncio volvió a agitar el debate alrededor de un tratado bilateral entre Bélgica e Irán sobre un intercambio de prisioneros.
Opositores iraníes pidieron que no se implementara el acuerdo, alegando que había sido diseñado para permitir la liberación del diplomático iraní Asadolá Assadi, sentenciado el año pasado a 20 años de prisión en Bélgica.
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Assadi fue condenado por una corte belga por proporcionar explosivos a una pareja que debía viajar a Francia para atacar un reunión de exiliados iraníes.
Irán se ha visto sacudido por unas multitudinarias protestas desde la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, el pasado 16 de septiembre, tras ser arrestada en Teherán por la policía de la moral, que la acusó de violar el estricto código de vestimenta de la República Islámica.
El sábado se informó también del arresto de la actriz Taraneh Alidoosti, por apoyar las protestas.
Los Tiempos
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