El Gobierno ucraniano prometió seguir combatiendo a las personas y entidades prorrusas que pretenden desestabilizar Ucrania, después de que el Reino Unido acusara a Moscú de querer instalar a un líder favorable en Kiev, en tanto Estados Unidos desaconsejó a sus ciudadanos viajar a Rusia y ordenó la salida de las familias de sus diplomáticos de Kiev.
PUBLICIDAD
“Nuestro Estado continuará su política de desmantelamiento de cualquier estructura oligárquica y política que pueda estar trabajando para desestabilizar Ucrania o ayudar a los invasores”, dijo a la AFP Mykhailo Podolyak, asesor del jefe de gabinete del presidente Volodimir Zelenski.
La secretaria británica de Relaciones Exteriores, Liz Truss, afirmó que Reino Unido posee informaciones sobre maniobras de Moscú para “instalar un dirigente prorruso en Kiev”.
Según Rusia, la acusación británica es “absurda”.
PUBLICIDAD
Los países occidentales acusan a Rusia de desplegar tanques, artillería y unos 100.000 soldados en la frontera con Ucrania para preparar un ataque.
Rusia niega cualquier intención bélica, pero condiciona la desescalada a tratados que garanticen la no expansión de la OTAN, en particular a Ucrania, así como la retirada de la Alianza Atlántica del este de Europa, algo que los occidentales consideran inaceptable.El Ministerio ruso de Relaciones Exteriores pidió al Reino Unido dejar de “difundir tonterías” y cesar “sus estúpidas provocaciones (…), muy peligrosas en la situación actual”.
Según el comunicado de la cancillería británica, los servicios de inteligencia rusos mantuvieron contactos con varios políticos ucranianos y “el exdiputado Yevhen Murayev es considerado como un dirigente potencial” de esta exrepública soviética.
Tomado de AFP
PUBLICIDAD
Comentarios