Al menos 157 personas han muerto en el duro invierno de Afganistán, dijo el martes un funcionario talibán, y el número de muertos se duplicó en menos de una semana, ya que millones enfrentan temperaturas extremas con una ayuda humanitaria mínima.
El país está sufriendo uno de sus inviernos más fríos, con temperaturas que caen en picado a menos 18 Fahrenheit a principios de enero, muy por debajo del promedio nacional para esta época del año.
El impacto se ha visto agravado por la limitada cantidad de ayuda humanitaria que se distribuye en el país, tras la prohibición de los talibanes de que trabajen mujeres en la ONU.
At Least 70 People Died as Cold Sweeps in #Afghanistan. More than 70,000 livestock have also have died due to the extreme cold weather in the county. pic.twitter.com/fmidr4ZxVN
— Saeedullah Safi (@SaeedullahSafi7) January 18, 2023
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (UNOCHA) dijo el domingo en Twitter que estaba entregando ayuda como mantas, calefacción y refugio a unas 565,700 personas.
“Pero se necesita mucho más en medio de uno de los períodos más fríos en años”, agregó.
Alrededor de 70,000 cabezas de ganado también han muerto congeladas en todo el país, dijo el martes a CNN Shafiullah Rahimi, portavoz del Ministerio de Gestión de Desastres de los talibanes.
Desde que el grupo islamista de línea dura asumió el poder en agosto de 2021, Afganistán se ha sumido en una crisis económica y humanitaria.
Ha sido golpeado por desastres naturales y está entrando en su tercer año consecutivo de condiciones similares a la sequía.
Se estima que 28.3 millones de personas, aproximadamente dos tercios de la población de Afganistán, necesitan asistencia humanitaria urgente para sobrevivir, según un informe de la ONU.
La Opinión
