Erica y Davon Thomas vivieron momentos de angustia, cuando el nacimiento de su bebé se adelantó, en medio de la tormenta Elliot, la cual azota gran parte de Estados Unidos, en especial Nueva York, ciudad donde vive la pareja. Debido a la obstaculización de la nieve, la cual imposibilito la llegada de paramédicos a su hogar, la pareja, con el tiempo en su contra, tuvieron que ser asistido por videollamada para traer a su primer hijo al mundo.
Los Thomas debían de recibir en un inicio a su hija el 25 de diciembre; sin embargo, alrededor de las 11 p. m. del 23 de diciembre comenzaron las contracciones de Erica. Así, durante la mañana de Nochebuena, estas empeoraron, pero debido a la tormenta invernal no podían salir de su casa en Buffalo, ya que su puerta principal estaba tapada por nieve, contó Davon a medio CNN.
Ante esta situación, el futuro padre decidió llamar al 911 para pedir ayuda, pero le señalaron que los socorristas habían intentado llegar a su casa, pero no pudieron debido al clima. “Empecé a pensar: bueno, ¿cómo va a nacer mi bebé de manera segura?”, por ello, viendo que se encontraban solos, decidió llamar a su amigo Jeter Neville Jr., quien hizo una publicación para la pareja en un grupo de Facebook pidiendo ayuda.
Rápidamente, la publicación se llenó de comentarios de personas que ofrecían consejos, ayuda e incluso compartían sus números de teléfono. Raymonda Reynolds, una doula experimentada de cinco años, quien se encarga profesionalmente de brindar apoyo emocional y físico durante el embarazo, el parto y el puerperio.
Con el contacto realizado, iniciaron una videollamada alrededor de la 1.00 p. m., cuando Reynolds le indicó a Davon que agarrara toallas, un par de tijeras desinfectadas y un recipiente de la cocina para atrapar la placenta. A la reunión virtual se unió la enfermera, Iva Blackbur, quien trajo una comodidad adicional con sus conocimientos médicos.
Tras un par de horas, Devynn Briell Thomas nació a las 3.31 p. m. del 24 de diciembre, pesando unos 3.129 kilogramos y midiendo 50 centímetros. ”Comenzamos a gritar como si fuera un touchdown de Buffalo Bills”, dijo Reynolds. “Fue lo más hermoso de lo que he sido parte”.
Tras la llegada de la bebé, les recomendaron acudir a un hospital, por lo que alrededor de las 4.30 a. m. del día de Navidad, Davon recibió una llamada diciendo que la ayuda estaba en camino, gracias a la familia Lugo, quienes habían visto la publicación en Facebook.
Sin embargo, la familia tuvo que pasar por un último obstáculo, al tener que caminar unas tres cuadras de nieve hasta las rodillas para llegar al automóvil, ya que esta impidió que Lugo se estacionara en su casa de la familia.
Davon dijo que su familia regresó a casa el martes sana y salva, y que Erica y Devynn “ambos están muy bien”. Una vez que la nieve se derrita, planean encontrarse cara a cara con las doulas que los ayudaron, señalaron.
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