El vocero presidencial Jorge Richter denunció este sábado que la violenta agresión a la asambleísta departamental Muriel Cruz es una “práctica de matonaje político” y muestra el desprecio hacia los sectores populares.
“En los hechos son prácticas de matonaje político que buscan atemorizar, que muestran el desprecio hacia los sectores populares y por supuesto no tienen conmiseración tampoco de la condición de mujer de la asambleístas Muriel el día de ayer (viernes)”, dijo el vocero a los periodistas.
Señaló que luego de la agresión violenta a la asambleísta Cruz, la Asamblea Legislativa Departamental de Santa Cruz construyó “rápidamente una narrativa” en la que se menciona a gente infiltrada.
“¿Esto qué significa?, que están deslindando sus responsabilidades del hecho violento para después endosar y transferir las culpas hacia la Policía, señalando y diciendo que es una violencia que ejercen ellos”, cuestionó.
Asimismo, Richter calificó de “desfachatez y absurdo” las declaraciones del diputado Carlos Arrien de Creemos de que la Policía “estaba deteniendo a todo ciudadano en cuanto pasaba por el lugar” del hecho.
Sostuvo que muchas veces la oposición habla de que se persigue al que piensa diferente; sin embargo, es el que agrede físicamente a todo el que piensa diferente y tiene una representación distinta.
“Hay una doble vara y doble estándar de moral para calificar lo que es bueno y es malo en la política y estos hechos como el de ayer (viernes) cuando hay una asambleísta ensangrentada no genera indignación y estas son cosas que el país tiene que analizar”, reflexionó.
Recordó que un sector de la población que tiene otro color de piel estuvo condenado históricamente a vivir en la marginalidad de la vida política, social, económica y cultural, pero que ahora en el Estado Plurinacional es actor central de las regiones, de los departamentos.
“Son actores centrales de la Constitución, de los destinos de nuestro país, de las regiones, de los departamentos, (pero) la respuesta es esta, la violencia física, porque no se acepta que formen parte de la clase dirigencial o debida representación política en el país”, lamentó.
Muriel fue atacada cuando, justamente, trataba de ingresar al Legislativo departamental para participar de la sesión en la que se iba a posesionar a dos nuevos asambleístas indígenas – Ronald Andrés Caraica e Isabel Ortiz Vaca-, lo que amenaza con afectar el control de Creemos, alianza del encarcelado gobernador Luis Fernando Camacho, del ente deliberativo.
Cruz resultó gravemente herida y fue trasladada a un centro de salud. De inicio, el Ministerio Público inició una investigación de oficio en contra de 15 activistas por los delitos de instigación pública a delinquir, asociación deliciosa, lesiones graves y leves y amenazas.
La Policía Boliviana presentó la noche del viernes a cinco personas que habrían participado en la violenta agresión a la asambleísta e identificó a al menos cuatro funcionarios de la Gobernación cruceña que fuero parte del ataque, según el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos.
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