El expresidente Carlos Mesa y la representante Derechos Humanos de Bolivia, Amparo Carvajal, llegaron hasta la cárcel de Miraflores para visitar a Jeanine Añez; sin embargo, su pedido fue negado por los guardias de seguridad. El exmandatario cree que la Organización de Naciones Unidas (ONU) debe pronunciarse sobre la situación de la mujer que tomó las riendas de Bolivia cuando Evo Morales renunció a la Presidencia.
Mesa habló sobre la visita de Diego García-Sayán a Bolivia y explicó que en las próximas horas sostendrá una reunión con él, donde le expondrá la situación de la justicia y hablará sobre la expresidenta Añez.
“Esta evidencia lo convencerá de que en Bolivia no existe justicia y la ONU debe pronunciarse sobre este caso, sobre la inexistencia de una justicia y de un Ministerio Público independientes”, señaló.
El expresidente expresó que su visita a Añez tenía la intención de comprobar su estado de salud y además pedirle que deponga la huelga de hambre que inició en protesta por su detención.
“Le quiero pedir a la expresidenta que levante la huelga de hambre, está poniendo en riesgo su vida. Ella debe tener la esperanza de vida y de que se hará justicia, los que estamos afuera pelearemos para que se haga justicia”, señaló.
Resaltó que nadie pide que Añez no sea sometida enjuiciada; sin embargo, señala que esto debe hacerse con una justicia independiente.
“Mientras la justicia esté secuestrada, ni ella ni nadie tendrán un proceso justo”, señaló.
Mesa considera “increíble” que tras nueve días de huelga de hambre de la mandataria, un médico que la visitó señaló que no necesitaba ninguna internación.
El exmandatario recordó que el jueves se realizó un operativo para trasladar a Maximiliano Dávila, requerido por la justicia de Estados Unidos por narcotráfico, al Hospital Del Tórax por una dolencia cardiaca.
“Aquí hay una justicia para unos y una injusticia para otros. Un trato especial para unos y un trato denigrante y de violación a derechos humanos para otros”, señaló.
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