El presidente de la Cámara de Diputados, Jerjes Mercado (MAS), dijo que desde que asumió el cargo están impulsando una “política de puertas abiertas” tanto para escuchar a los “conservadores” de su partido como a los miembros de la oposición.
“Yo no veo a los opositores como enemigos; son adversarios políticos que tienen una visión diferente de país, y no creo que quieran hacer nada malo al país”, aseguró en entrevista con Los Tiempos.
Puso como ejemplo de esta apertura en su gestión la aprobación de la ley del censo, que pese a la negativa radical que “satanizaron” la norma, se pudo llegar a los dos tercios para aprobarla.
Mercado negó que exista ruptura dentro del MAS, pero sí hay desacuerdos, hay pensamientos diferentes porque su militancia proviene de diversas corrientes, pero en lo fundamental luchan por el mismo proyecto político, aseguró.
De la coordinación con los municipios del país para elaborar leyes, de las leyes que priorizarán en esta gestión y de otros temas más habló Mercado con Los Tiempos.
—¿Qué pasa con las pugnas internas del MAS?
—Es natural que en un movimiento político como el MASS-IPSP no todos pensemos exactamente igual. No se olvide que nuestro proyecto político es el más grande e importante de la historia política boliviana.
Es un movimiento que les pertenece a los grandes sectores sociales porque están campesinos, interculturales, gente pobre de los barrios, intelectuales progresistas y hasta empresarios patrióticos.
Todos ellos han asumido el rol de transformar Bolivia, por tanto, hay muchos matices.
Algunos venimos del indianismo, otros del marxismo leninismo, otros de la democracia cristiana. Por tanto, es natural que hay diversos puntos de vista, pero no hay una división. En lo fundamental, creo que todos pensamos igual. Me refiero a temas como son nuestros principios ideológicos.
Entre nuestras bases está que somos anticapitalistas, antineoliberales y luchamos por la inclusión social.
Sin embargo, hay algunas fricciones. Yo mismo he sido víctima de algunos compañeros. Creo que el MAS tiene una responsabilidad histórica de defender el proceso de cambio y hasta profundizarlo.
Esta responsabilidad que tenemos como país no podemos echarla por la borda por intereses políticos o intereses personales. Creo que en este momento tiene que primar, por sobre todo, la unidad. La unidad de todos los que somos del MAS, pero también de la gente que no está dentro del MAS pero que apoya el proceso de cambio.
Además, el país necesita la unidad de todos los bolivianos: necesitamos unirnos entre cambas, collas y chapacos, concluir la agenda 20-25 y empezar a cumplir con la agenda 25-30.
Esto tiene que hacerse en el marco de la unidad, aunque con criterios diversos.
—La aprobación de la Ley de Cumplimiento de los Datos del Censo fue un momento importante como punto de consenso entre radicales y moderados dentro el MAS y externamente entre oficialismo y oposición. ¿Cree que se va a repetir en el futuro con otras leyes?
—Desde que ingresé a la presidencia de la Cámara de Diputados, estamos teniendo una política de puertas abiertas. Pueden haber los diputados más conservadores, los más radicales que un día me pueden estar sacando la injundia, pero al día siguiente yo converso con ellos para encontrar un consenso. Tengo un buen nivel de participación con todos los colegas diputados.
Igual con la oposición, tenemos un buen nivel de comunicación porque yo no veo en ellos a enemigos; para mí, son adversarios políticos o personas que tienen una visión diferente de país.
Esto nos está permitiendo tener importantes niveles de comunicación y diálogo.
Y en la oficina saben muy bien que allí pueden entrar opositores, radicales, menos radicales o renovadores, todo el mundo entra.
Toda esta política de apertura logró que la Ley de Aplicación de los Resultados del Censo, pese a que es satanizada por algunos compañeros, nos permitió conseguir consensos y obtener más de dos tercios de voto, algo que en varios años no se había logrado.
Nosotros, como MAS, no tenemos dos tercios, pero se logró llegar a eso en base a consensos y diálogo y avanzando en los que el país necesita.
El país necesitaba paz y armonía y empezar a trabajar de nuevo para reconstruir nuestra economía y muchos colegas de la oposición votaron por esta propuesta.
—¿En el tema de la ley 247 de Regularización de Derecho Propietario se va a proceder de la misma forma?
—Sí, hace unos días hemos aprobado una ley aceptando las observaciones del Órgano Ejecutivo a una ley que lamentablemente se demoró mucho en su proceso (la ley 247). Preferimos hacer eso a que posteriormente le interpongan recursos de inconstitucionalidad.
La norma fue observada por el equipo de técnicos del Ejecutivo y nosotros, como Cámara de Diputados, la hemos aceptado por amplia mayoría.
Paradójicamente, el grupo conservador del MAS no votó por esa ley y quería que se apruebe, así como está, mal hecha y sin medir las consecuencias. El diálogo es lo que nos permite ir avanzando y aprobando leyes.
Pasó con la Ley del Presupuesto General del Estado: el grupo conservador del MAS puso mil pretextos para no aprobarla. Después de intensas conversaciones y con mucha paciencia, yo me reuní en tres oportunidades, y en una de ellas durante seis horas, donde logramos aclarar ciertas cosas y llegar a un acuerdo.
Yo prefiero eso. Yo quiero que el Órgano Legislativo recupere su rol de ser el primer órgano del Estado, que sea fiscalizador y sea un espacio de debate político donde las fuerzas que hay en el país confluyan ahí.
—¿Qué piensa de las movilizaciones en Santa Cruz?
—Creo que no tienen futuro y solamente están perjudicando. Es como hacerse el harakiri. Creo que son movilizaciones innecesarias que no lograron nada.
De la ingeniería a la política
En las elecciones de octubre de 2020, Jerges Mercado fue elegido diputado plurinominal por el MAS de Santa Cruz.
Actualmente ocupa el cargo de presidente de la Cámara de Diputados en la gestión 2022-2023.
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Mercado obtuvo más apoyo que el diputado Fredy Flores, que fue propuesto por la bancada del MAS-IPSP de La Paz. Cuando cumplió los 18 años fue a estudiar a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), donde se formó como ingeniero en electricidad.
Ya ocupó varias funciones públicas en gobiernos del MAS.
Los Tiempos