El pleno de la Cámara de Diputados aprobó en grande y en detalle el proyecto de ley del Censo de Población y Vivienda, en una sesión que se extendió hasta la madrugada de este sábado 26 de noviembre y cuyo resultado debe remitirse al Senado.
91 diputados votaron por el Sí, 25 rechazaron el proyecto y 3 votos fueron en blanco, por lo que el proyecto de ley recibió más de 2/3 de votos de los presentes. 11 diputados no estuvieron presentes por baja médica y sesionaron 119.
El proyecto fue aprobado tras un intenso debate en el que se escucharon tres líneas: la del ‘ala evista’ en el MAS, que señalaba que no era necesario tener una norma que garantice la aplicación de los resultados censales; la de la oposición que responsabilizó de la crisis del Censo al Gobierno; y el de la llamada ala ‘arcista’, también del oficialismo, que argumentó la necesidad de tener una norma que no cree choque de competencias entre los Órganos del Estado, y que a la vez pacifique el país. A pesar de las diferencias en la discusión el voto a favor del proyecto fue contundente.
El proyecto de ley que pasa a revisión del Senado establece que, en base a los datos oficiales de población del Censo, el Órgano Ejecutivo efectuará la nueva distribución de recursos por coparticipación tributaria a partir del mes de septiembre de la gestión 2024.
Asimismo, el proyecto contempla que el Instituto Nacional de Estadística (INE) debe remitir los resultados oficiales de población del Censo al Tribunal Supremo Electoral (TSE) para que elabore el proyecto de ley de distribución de escaños, conforme al artículo 146 de la Constitución Política del Estado (CPE) y la Legislación Electoral vigente.
Este último apartado se aplicaría en las próximas elecciones generales en el Estado Plurinacional de Bolivia, según lo establecido en el proyecto, y fue uno de los focos de controversia en los últimos días en la Comisión de Constitución de la Cámara Baja.
Según el procedimiento legislativo, en la Cámara se discute y aprueba en grande y en detalle el proyecto de ley; cada aprobación requiere de la mayoría absoluta de los miembros presentes. Posteriormente, el proyecto aprobado por la cámara de origen es remitido a la cámara revisora para su discusión, es decir Cámara de Diputados y Senadores, respectivamente.
unitel.bo
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