Mediante un comunicado, Unidad Nacional plantea “una investigación internacional con observadores bolivianos” sobre los presuntos nexos del gobierno de Evo Morales con el narcotráfico.
La semana pasada salió a la luz el caso de Maximiliano Dávila, exjefe antidrogas en el gobierno de Morales y vinculado por la agencia de Estados Unidos DEA a un caso de narcotráfico internacional y tráfico de armas.
“Los sistemas de justicia de dos estados extranjeros han abierto una investigación judicial que sugiere la posibilidad de esos nexos, al implicar de modo directo, en un posible delito de tráfico de drogas, a un alto oficial de la Policía boliviana que gozaba de la confianza personal de un ex presidente de Bolivia. No es la primera vez que un alto funcionario de la lucha contra las drogas cae por narcotráfico, pero es la primera vez que este funcionario gozaba de llegada y confianza personal del presidente”, reseña el pronunciamiento.
En ese contexto, el frente liderado Elizabeth Reyes ha observado la conformación de una comisión mixta en la Asamblea Legislativa Plurinacional para que investigue este caso tras considerar «que no es creíble, a esta altura, que asambleístas del MAS puedan investigar con imparcialidad al jefe del MAS”.
“Creemos que todos los partidos pueden participar de esa investigación, pero deberían hacerlo con rango de observadores, dejando que todos los trabajos investigativos y sus conclusiones queden a cargo de una organización internacional e independiente”, reseña el pronunciamiento.
Lea el pronunciamiento:
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