Margarita (nombre convencional) de 11 años no fue a la escuela. Su maestra se dio cuenta de la ausencia de la niña y preguntó qué ocurrió a uno de sus hermanos. El pequeño respondió que su hermano mayor obligó a la niña a quedarse en casa para hacerle lo que les hacía al resto de sus hermanitos.
Esta declaración alarmó a la maestra, quien de inmediato informó a las autoridades para rescatar a la niña. Gracias a esta acción, la profesora evitó que la pequeña vuelva a sufrir un agresión sexual. Logró además que el hermano de 19 años, principal acusado de las violaciones, pueda ser aprehendido, hoy ya guarda detención preventiva.
La fiscal departamental de Potosí, Roxana Choque, contó que gracias a la intervención de la maestra se pudo evitar un nuevo vejamen a la niña. “(La profesora) acudió a su casa junto a las autoridades del lugar (la comunidad de Villa Esperanza) y evitó que el hermano vuelva a cometer la agresión”, dijo la autoridad del Ministerio Público.
El responsable de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia y el Servicio Legal Integral de Uyuni, Jorge Jallaza, contó a Página Siete que el caso se conoció el pasado miércoles, cuando el director de la unidad educativa de esa comunidad -que se encuentra a 60 kilómetros de la capital de este municipio potosino-, se comunicó con su unidad para informar sobre el hecho. “La profesora le había informado lo que pasó”, sostuvo.
Jallaza informó que “esta agresión no es reciente”, porque de acuerdo con las primeras investigaciones, se conoce que el hermano mayor de 19 años abusaba de Margarita y sus otros hermanitos.
La fiscal Choque dijo que son seis los hermanitos que fueron víctimas del agresor. Sin embargo, Jallaza explicó que podrían ser más porque “son 10 los hermanitos menores”.
Ante esta situación, la Defensoría realiza todos los actuados correspondientes y está en plena investigación del caso.
Margarita creció en una familia inestable. Su mamá tuvo tres parejas y tiene 10 hijos. Cuando ella salía, todos los hermanos pequeños se quedaban con el mayor en su casa.
El día en que la profesora descubrió los abusos, la mamá de los pequeños salió de viaje porque tenía que hacer compras para su actividad de agricultura y ganadería. Por esa razón, la mujer dejó a todos los hermanos menores a cargo del mayor.
Luego de ser rescatada, Margarita contó a las autoridades que no era la primera vez que era violada por su hermano mayor y reveló que era víctima de vejaciones desde los nueve años. La niña contó además que sus hermanitos también sufrieron los mismos abusos.
“Los hermanos, entre varones y mujeres, tienen ocho, seis años y así sucesivamente”, indicó la representante del Ministerio Público.
Choque y Jallaza aplaudieron el actuar de la maestra de Margarita y de las autoridades originarias. “Pese a lo grave de la situación, ellos lograron contener a la población para realizar la respectiva aprehensión del agresor y permitieron que pueda ser trasladado a la capital del municipio”, destacó el responsable de la Defensoría.
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“No nos hemos constituido al lugar porque ni la Policía ni nosotros como municipio contamos con un vehículo para trasladar al agresor y a la víctima. Lastimosamente nos hemos encontrado atados de manos”, lamentó Jallaza.
El representante de la Defensoría aseguró que fueron las autoridades del lugar y el corregidor, quienes coadyuvaron con el traslado tanto de la víctima, la maestra que se constituyó en denunciante y al agresor en “vehículos particulares”.
El viernes pasado se realizó la audiencia cautelar del agresor en Uyuni. Por la existencia de bastantes indicios “que dan responsabilidad penal”, el acusado fue detenido de forma preventiva por seis meses en una cárcel del departamento potosino.
“Hemos solicitado la detención preventiva por el alto grado de peligrosidad del agresor”, indicó Jallaza.
Además, según el funcionario municipal de Uyuni, la Defensoría solicitó medidas de protección extensas para la niña. Este pedido fue concedido por el juez, por esa razón, por ahora, “la profesora tiene guarda temporal” de Margarita.
Jallaza argumentó que con esa medida se evitará la influencia de parte de los familiares. La autoridad edil indicó que aún no se puede dar ninguna información sobre los hermanos, ya que se están realizando las investigaciones correspondientes.
De acuerdo con el funcionario municipal, “faltan algunos actuados porque en estos municipios conocidos como ciudades intermedias, existen algunas carencias por lo que en los seis meses de investigación se realizará todo lo que corresponde”.
El representante de la Defensoría de Uyuni lamentó que no cuenten con Cámara Gesell en ese municipio. Por esa razón, tanto investigadores como víctimas se deben trasladar a las ciudades capitales.
Además Potosí, como departamento, tampoco cuenta con un instituto especializado en estas investigaciones, como un centro de investigaciones forenses. “Lastimosamente deben enviar (las muestras) hasta Cochabamba y aún así se debe esperar por turno porque se atienden todos los casos”, sostuvo.
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“(La profesora) acudió a su casa junto a las autoridades del lugar y evitó que el hermano vuelva a cometer la agresión”.
Roxana Choque, fiscal
“Hemos solicitado la detención preventiva por el alto grado de peligrosidad del agresor”.
Jorge Jallaza, responsable de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia y el Servicio Legal Integral de Uyuni
Tomado de Página Siete
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