Hay más droga. La Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) destruyó 30 laboratorios de cristalización de cocaína desde enero hasta el 14 de septiembre y la cifra ya supera el registro de 2022, cuando 23 de esas instalaciones fueron anuladas.
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, valoró ayer estos registros desde la población beniana de Santa Ana de Yacuma, donde se concentraron las operaciones antidroga, pero sin descartar la búsqueda de Sebastián Marset, el narcotraficante uruguayo que estuvo viviendo en Santa Cruz hasta el 29 de julio, cuando las fuerzas del orden reportaron que fugó. Sucedió hace 50 días.
“Con esto la Felcn está demostrando que está en todo el país”, mencionó el ministro. Desde hace 20 días, al menos 40 operaciones se ejecutaron en Beni con requisas en viviendas particulares y en aeródromos donde hay avionetas que estarían implicadas en el “puente aéreo” para el trasiego de cocaína a Brasil y Paraguay.
La búsqueda del narcotraficante y el desmantelamiento de las instalaciones del narcotráfico se coordinan con el fiscal departamental de Beni, Gerardo Balderas. En casi todas las acciones participó el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, quien lideró la requisa en una propiedad de la alcaldesa de San Ramón.
Como resultado de estas operaciones, Del Castillo reportó ayer la captura de avionetas, así como la detención de ciudadanos brasileños vinculados con el temible PCC. Estas personas llevaban consigo granadas de guerra, armas y chalecos antibala. También se hallaron pistas clandestinas en varios sitios de la provincia Itenez.
La pasada semana, tras un patrullaje aéreo, se detectó una pista clandestina, dos avionetas estacionas y bultos con droga y bidones. Los narcos frustraron la operación de la Felcn, pues no permitieron que aterrice el helicóptero Super Puma operado por los Diablos Rojos de la FAB. Colocaron turrilles y otros obstáculos. Los narcos escaparon y se llevaron la droga, mientras la Felcn buscaba otro sitio para aterrizar.
Durante el fin de semana, entre viernes y domingo, se desarrollaron al menos tres operaciones. La más importante tuvo lugar en el poblado Exaltación. Allí, en una estancia de nombre Alianza, se detectó una pista clandestina de 1.000 metros de largo. En el lugar se descubrió dos túneles donde se escondieron 639 kilos de clorhidrato de cocaína en bolsas de yute.
Había una especie de campamento con ambientes para dormitorios, duchas, áreas de descanso y “cocinas” con precursores químicos; un bote canoa de madera y dos motocicletas. Según informes de la Felcn, la droga estaba lista para ser embarcada.
Según reportes de inteligencia de Paraguay, Marset llegó a controlar el puente aéreo con Bolivia.
Otro operativo tuvo lugar en la provincia Moxos. Se encontró dos laboratorios de cristalización. Tenía capacidad como para 25 personas, con dormitorios, cocinas, baños, duchas, comedores grandes y un gimnasio para los “operadores” de esas instalaciones.
Las operaciones también se ejecutaron este fin de semana en la provincia Chapare de Cochabamba y en el resto del trópico, considerado el bastión político del expresidente Evo Morales. De hecho, Del Castillo afirmó que hasta el 90% de fábricas y laboratorios de cocaína se hallaron en esa región y lo hizo, precisamente, al mes de la fuga del Marset y en medio de las críticas de este caso.
Ayer, estas observaciones se reactivaron, pero está vez en el contexto del memorando que emitió el presidente de Estados Joe Biden que descertifica los resultados de Bolivia en materia antidrogas. Junto con señalar que el país no hizo los esfuerzos necesarios para enfrentar estos delitos, el mandatario anunció que los programas que financia su país para la lucha contra las drogas “son vitales” para los intereses estadounidenses.
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Además, Biden puso a Bolivia en la lista de países tránsito, pero considerando que la calificación implica, “el tránsito o la producción de drogas”, en función de criterios comerciales y geográficos.
“Bolivia se ha convertido en refugio de los peces gordos del narcotráfico, cómo se explica que hasta ahora no pueden encontrar a Sebastián Marset, quien con toda tranquilidad ha estado operando en nuestro país”, dijo ayer el diputado Alberto Astorga, de Comunidad Ciudadana (CC).
El diputado Ramiro Benegas, de la facción ‘evista’ del MAS, cuestionó el memorando de Biden, pero dijo que “hay protección al narcotráfico y a Marset. También señaló que “la política del presidente (Luis) Arce está más cerca de los intereses de Estados Unidos”.
El Deber
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