La Aduana Nacional de Bolivia (ANB) allanó ayer 17 domicilios en la zona 16 de Julio de El Alto y decomisó 1.500 fardos de ropa usada que iba a ser comercializada en la feria. En el operativo participaron 90 policías y 100 militares.
La presidenta de la entidad, Karina Serrudo, informó que la mercadería incautada tiene un peso aproximado de 71 toneladas, fue cargada en nueve camiones y está valuada en 1,5 millones de bolivianos.
“El operativo fue exitoso porque tenemos los resultados que equivalen a 1,5 millones de bolivianos de unos 1.500 fardos que han sido trasladados en nueve camiones (modelo) F-12. Los operativos se realizaron luego de un trabajo de Inteligencia en el que se detectó 17 puntos de acopio de mercadería de contrabando, en la calle Arturo Valle. En cada depósito se almacenaban 200 fardos”, explicó la autoridad.
El megaoperativo de la Aduana comenzó en la madrugada y duró casi toda la mañana. Las imágenes de medios televisivos muestran a los militares, policías y personal de la Aduana cuando ingresan a los depósitos y sacan los fardos de las casas. En esos inmuebles los comerciantes guardan la prendería usada, para luego venderla cada jueves y domingos en la Feria 16 de Julio.
Ante la intervención, los dueños de la mercadería opusieron resistencia, quemaron llantas, botes de basura, usaron petardos pero fueron dispersados con gases lacrimógenos de la Policía.
Incluso, en el intento de impedir el decomiso, un grupo de personas retuvieron a dos fiscales y a una funcionaria de la Aduana, quienes luego fueron rescatados.
“Se han llevado los fardos, han entrado como a sus casas los policías. Nos gasificaron, no han respetado ni a mujeres ni a niños”, reclamó uno de los comerciantes en contacto con Unitel.
“Este allanamiento es injusto, porque los gremiales estamos en crisis. En la ciudad de El Alto el 82% es gremialista, nos duele que el Gobierno nos venga a quitar nuestras mercaderías, somos madres solteras que mantenemos a nuestra familia, vivimos de esto”, lamentó otra comerciante.
Ante la consulta del porqué se comisó cargas que pertenecen a vendedoras minoristas, Serrudo respondió que los productos no pertenecen a este tipo de comerciantes, ya que el trabajo de Inteligencia permitió verificar que en los depósitos había contrabando.
Denunció que algunos efectivos policiales fueron atacados con piedras y petardos, también se tiene daños materiales, entre ellos parabrisas y vidrios rotos de vehículos. “Incluso se evidenció la portación de un arma de fuego”, añadió la ejecutiva de la Aduana Nacional.
En el operativo se desplazaron a 100 agentes de las Fuerzas Armadas, 90 policías, ocho fiscales y 100 funcionarios de la Aduana. Un grupo intervino los 17 domicilios, otro resguardó el traslado de los bultos secuestrados. Aparentemente era mercadería recién llegada, porque la mayoría estaba empaquetada en yutes y otros en cajas.
Serrudo sostuvo que los allanamientos en El Alto forman parte de las 75 requisas en inmuebles que se han realizado en todo el país durante los primeros cinco meses de este año.
Destacó que se efectuaron 2.500 operativos en los últimos meses en todas las fronteras, con el objetivo de luchar contra el contrabando y decomisar toda la mercadería que ingrese al país de forma ilegal. “La ropa usada ocasiona un daño enorme a la economía nacional y sobre todo a las empresas pequeñas, medianas y grandes que, al no poder competir, se ven obligadas a despedir personal o cerrar sus puertas”, agregó.
La norma y la investigación
La prendería usada se constituye en mercancía prohibida, al igual que las sustancias controlas y armas, según el artículo 117 de la Ley General de Aduana.
Entretanto, el fiscal departamental de La Paz, William Alave, informó que el Ministerio Público abrió de oficio una investigación en contra de un grupo de personas que supuestamente golpearon y retuvieron a dos fiscales de materia que asistieron al megaoperativo de la Aduana.
“El hecho es investigado por la presunta comisión de los delitos de privación de libertad, estorbar o impedir el ejercicio de funciones y otros. Estas personas procedieron a la retención de dos fiscales de materia”, afirmó Alave.
El presidente de la Cámara Nacional de Despachantes de Aduanas (CNDA), Antonio Rocha, ponderó la intervención y dijo que el contrabando debe ser perseguido en todo lugar. “La Aduana tiene la tuición de intervenir los almacenes y comprobar si esas mercancías fueron legalmente importadas, de lo contrario, deben ser incautadas”, subrayó.
Denuncian ingreso libre por Villazón
En la región de Villazón, Bolivia, frontera con La Quiaca, Argentina, se muestra cómo se interna mercadería de contrabando a plena luz del día. Por ese punto fronterizo una veintena de carritos introducen cientos de fardos de mercadería ilegal en minutos y no hay control, denunció la diputada Luisa Nayar.
“El 19 de mayo estuvimos en Villazón, que es frontera con Argentina, donde evidenciamos la inexistencia de la presencia del Estado, no hay control aduanero, migratorio, policial ni nada, y a plena luz vemos cómo se genera el contrabando. Mientras que por el otro lado vemos en aeropuertos cómo los funcionarios de la Aduana abusan de los derechos de los ciudadanos”, cuestionó.
La diputada filmó un video en el que se ve en cuestión de minutos a varias personas que realizan el contrabando hormiga, cargan harina, aceite, verduras, enlatados y otros.
El presidente de la Cámara Departamental de Industrias de La Paz, Pablo Camacho, destacó el operativo de El Alto de ayer e indicó que el peor enemigo del país es el contrabando, que pone en riesgo el plan de sustitución de importaciones.
Página Siete
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