El boliviano Celestino Mico de 37 años, que trabajaba de camionero en Argentina murió asesinado de un balazo en el pecho y otros dos resultaron heridos al tratar de frustrar un robo. El hecho de sangre ocurrió cuando las tres víctimas acudieron a ayudar a su familia, que estaba siendo asaltada por una banda de ocho delincuentes en una quinta del barrio Santa Ana de la localidad de Presidente Derqui.
Según las primeras versiones el hecho comenzó cuando un grupo de ocho delincuentes armados arribó al lugar en dos camionetas e ingresó a una quinta en la que una familia de nacionalidad boliviana se dedica al cultivo de verduras.
Tras ingresar los asaltantes maniataron a un matrimonio que estaba en el inmueble y robaron dinero en efectivo, entre ellos unos 500 dólares, además de dos televisores y un celular. En ese marco, de acuerdo con lo publicado por la agencia Télam, uno de los maniatados se desató y alertó por teléfono a unos familiares que vivían cerca.
Fue entonces que Celestino Mico, alertado por el atraco se dirigió junto a dos hombres en camioneta. Sin embargo al arribar se encontraron de frente con los delincuentes, que en ese momento salían del lugar a bordo de los dos vehículos en los que habían llegado a la quinta.
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En esas circunstancias, los ladrones efectuaron varios disparos contra ellos y Mico -de ocupación camionero- recibió un balazo en el pecho que le ocasionó la muerte casi en el acto. Por su parte, las otras dos personas, de 20 y 63 años, recibieron disparos en sus brazos y fueron trasladados a un hospital de la zona, donde fueron internados fuera de peligro.
Luego de conocerse el episodio personal policial comenzó una pesquisa en base a los datos aportados por los testigos presenciales, entre otras diligencias. El caso es investigado por el fiscal Germán Camafreita Steffich, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) .
Tomado de Clave 300
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