Este viernes se registró un doble asesinato cometido por el policía, Pedro Torihuano Saavedra, con su arma de reglamento en el barrio Dorado Norte de la capital cruceña. El hecho fue confesado por el autor del crimen a una persona que trabajaba en la funeraria que llegó por los cuerpos.
De acuerdo a la versión de vecinos, la funeraria llegó antes que la Policía al lugar del crimen. Fue entonces que el funcionario preguntó si era el domicilio donde estaban los cuerpos de las víctimas y fue el autor del crimen el que respondió afirmativamente.
Minutos más tarde le confesó haber asesinado a tiros, primero a su inquilino y posteriormente a su esposa. Cuando la Policía llegó, el hombre reiteró que él fue quien usando su arma mató a las dos personas.


“Ya está, los maté les dijo. Los maté ya no puedo hacer nada, así lo dijo a sangre fría”, señaló el trabajador de la funeraria.
El acusado de cometer el doble crimen tenía cuatro hijos con la mujer a la que le quitó la vida con un disparo de arma de fuego.
El hijo mayor de 15 años, indicó que el problema se inició la noche del jueves cuando su padre reclamó a la mujer si tenía algo con el inquilino, posteriormente le tocó la puerta y le preguntó: “Vos vivís con mi mujer” y luego se escuchó el disparo.


Minutos más tarde salió la mujer de su cuarto y cuando quiso abalanzarse sobre él, atinó a dispararle y murió en el instante.
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