Hasta el 25 de abril, muy poco se sabia sobre Carlos Alberto Colodro López; sin embargo, un día después, el 26 de abril, se convirtió en una figura central para ahorristas, prestamistas y trabajadores del Banco Fassil, tras ser designado como el interventor de esta entidad financiera. Un mes después, el hombre fue hallado muerto a los pies de un edificio en la zona de Equipetrol.
Chuquisaqueño de nacimiento, Colodro tenía una amplia trayectoria en el ámbito de la banca en Bolivia. Fue parte de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), también ocupó cargos en el Banco Central de Bolivia (BCB), institución de la que llegó a ser su gerente general y además, fue docente universitario.
De acuerdo a la información de la Contraloría, Colodro fue contratado por la ASFI el 23 de mayo del 2023.
El último giro que dio la vida de Colodro ocurrió el sábado por la noche, cuando se cumplían 31 días de designación. Fue hallado muerto a los pies de un edificio en Equipetrol, paradójicamente su cuerpo estaba en la puerta donde antes funcionaba una agencia de la entidad financiera que está intervenida.
La información con la que se cuenta es que a las 21:25 se reportó la muerte de un hombre que cayó desde el piso 14 del edificio, se trataba de Colodro. Hasta la medianoche todavía se podía ver las luces encendidas del piso del que supuestamente cayó el interventor.
Investigadores de la Policía llegaron al lugar para colectar pruebas e investigar la muerte de Colodro. Hasta las 23:59 de este sábado, ninguna autoridad policial emitió un pronunciamiento sobre el hecho; sin embargo, a las 00:49 de este domingo, la ASFI difundió en sus redes sociales, una condolencia de su fallecimiento.
El deceso de Colodro se da a pocas horas de un hecho clave para los funcionarios del Banco Fassil. El viernes el interventor anunció que desde el lunes 29 de mayo, iba a comenzar a pagarse las obligaciones que se tenían con los trabajadores que reclamaban sus sueldos y beneficios sociales.
Por otra parte, en el mes que Colodro estuvo al mando de la intervención a ASFI, los ahorristas y prestamistas del Banco Fassil, fueron transferidos a otras entidades financieras, regularizándose las operaciones que tenían los usuarios; sin embargo, aún quedaban cosas pendientes que resolver.
Además, del pago de las obligaciones a los trabajadores, resta por concluir con la venta de bienes inmuebles, así como el cierre de operación del fideicomiso con el que se están entregando los recursos a los ahorristas.
UNITEL
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