Desde 2018, la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) realiza un monitoreo de la situación de la libertad de prensa en Bolivia sobre la base de 12 indicadores. Según datos de la ANP, entre 2018 y 2021 se registraron un total de 421 vulneraciones. Haciendo un promedio de los cuatro años, se concluye que un periodista es agredido, amedrentado o sufre otro tipo de vulneración cada tres o cuatro días.
Además, los datos de la Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (Unitas), entre enero de 2020 y septiembre de 2022, muestran que se registraron un total de 273 vulneraciones al trabajo de la prensa. El promedio de los dos años y nueve meses muestra que un periodista es agredido, estigmatizado o se le impide el acceso a la información cada tres o cuatro días en ese lapso.
La ANP maneja 12 indicadores como base para verificar las agresiones al trabajo periodístico: asesinatos, secuestros, detenciones arbitrarias, tortura, agresiones y ataques, discurso estigmatizador, acceso a la información, procedimientos judiciales contra medios y periodistas, uso abusivo del poder estatal, marco de trabajo judicial contrario a las normas y restricciones de Internet.
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Desagregando los datos de la ANP, en 2018 cada seis días un periodista sufría agresión, amedrentamiento u otro tipo de vulneración a su trabajo. En 2019, la cifra se elevó a un periodista agredido cada dos días, en 2020 fue cada tres días y en 2021 redujeron a vulneraciones cada cuatro a cinco días. En 2022 la cifra es la misma de un año anterior.
Los indicadores
Mientras, en 2014, la red Unitas creó el Observatorio de Defensoras y Defensores de Derechos para denunciar y prevenir restricciones a las libertades fundamentales: libertad de expresión, libertad de asociación, libertad de reunión, la institucionalidad democrática y el derecho a defender derechos.
Desde 2020, por la magnitud y recurrencia de casos, Unitas distingue los casos de vulneración a la libertad de prensa e identifica esa gestión un total de 84 casos de agresión, amenaza, ataques a medios de comunicación, estigmatización, criminalización y otras acciones atentatorias al ejercicio periodístico.
La red Unitas emplea diez indicadores: Estigmatización, criminalización, censura, impedimento de acceso a la información, violación a la reserva de fuentes, asignación discriminatoria de publicidad oficial, amenaza, agresiones a periodistas y ataque a un medio de comunicación.
En lo que va de este 2022, entre enero a septiembre, son un total de 123 vulneraciones identificadas a la libertad de prensa, casi el doble de lo registrado en todo el año anterior. El año pasado una de las vulneraciones más grandes ocurrió en Las Londras, en la provincia Guarayos, donde periodistas fueron secuestrados por una banda armada de avasalladores.
El hecho sucedió el 28 de octubre de 2021, cuando los trabajadores de la prensa fueron emboscados por un grupo armado de avasalladores encapuchados. Un camarógrafo pudo escapar y denunciar el hecho delictivo.
DATOS
CASO LAS LONDRAS | El presidente de la Asociación de Periodistas de Santa Cruz, Roberto Méndez, quien también es abogado de los periodistas atacados en Las Londras, dijo que el derecho a la vida es la principal vulneración cometida en este caso, seguida del secuestro, que atenta al derecho a la libertad, y también el derecho a la dignidad.
Mira también
DURANTE EL PARO | En el paro indefinido por el censo se registraron vulneraciones al trabajo periodístico. Se exigió garantías al Gobierno para la labor de la prensa.
El Deber
