Por día, un paciente internado en una unidad de terapia intensiva (UTI) usa entre ocho a 10 tubos de oxígeno. El Colegio Médico informó que son muy pocos los hospitales públicos que cuentan con generadores de este insumo.
“Cada paciente usa entre ocho y 10 tubos de oxígeno por día, (cada botellón) tiene entre ocho a 10 metros cúbicos”, explicó a Página Siete el presidente de la Sociedad Boliviana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva (Sbncti) de la filial Santa Cruz, José Luis Prieto.
El especialista dijo que esa cantidad debe bajar “porque no se puede mantener (a un paciente) con el oxígeno al 100%, ya que se puede dañar más el pulmón”. Indicó que se debe llegar al 60%.
Prieto aclaró que al ingresar a una UTI, los pacientes deben estar al menos cuatro días con el uso al 100%. Agregó que en Bolivia -por el momento- se tiene un poco más de 400 camas de terapia intensiva. “Esa cantidad ha crecido, ya que antes sólo teníamos 300”, dijo e indicó que este número de unidades no es suficiente porque se necesitaría 1.150 camas.
Según el especialista, por día, para las 400 camas de UTI se necesitarían 4.000 tubos de oxígeno en todo el país. Explicó que esa es la razón para que la demanda de este insumo aumente.
Desde hace unas semanas, las autoridades departamentales de casi todo el país informaron que las camas de UTI están colapsadas. El vicepresidente de la Sbmcti filial La Paz, Patricio Gutiérrez, contó que hay una lista de espera de unos 20 pacientes por cada hospital para ingresar a esas camas. Pero con las nuevas variantes, una cama se libera –en caso de que el paciente se cure- después de un mes a mes y medio.
Prieto explicó que hace un tiempo había más camas de UTI para Covid, pero debido a las normas nacionales que ponen un tope al costo de oxígeno, muchas clínicas cerraron los espacios. Y las que fueron “obligadas” se quedaron con una cama.
“Cada uno de los tubos de oxígeno vale 120 bolivianos, es decir que por los 10 tubos se necesitan 1.200 bolivianos por día sólo en oxígeno”, dijo Gutiérrez e indicó que en esta tercera ola la agresividad de la enfermedad es más rápida y por eso los pacientes necesitan más días de oxígeno. “Antes llegaban después de 14 días por la cama de UTI, ahora llegan a los cuatro días y están más críticos porque cursan con diarreas, están más inestables. Por eso requieren más días de ventilación mecánica”, sostuvo.
El presidente del Colegio Médico de Bolivia, Luis Larrea, aseguró que por eso es importante que cada hospital cuente con un generador de oxígeno. “(Este equipo) cuesta 70.000 dólares”, dijo.
Larrea lamentó que si antes se hubiera realizado la instalación de estos generadores, “en vez de construir canchas, hoy el país no tendría esta carencia”. Aseguró que por eso muy pocos hospitales “tienen esos generadores”. Según un diagnóstico del Colegio Médico, en Trinidad y en Riberalta de Beni hay dos generadores de oxígeno, uno en cada municipio.
En La Paz, los hospitales de la Caja Nacional de Salud (CNS), Materno Infantil y Santiago Segundo cuentan con un generador. El Hospital del Sur y el municipal de Cotahuma tienen este aparato, cada uno. En Cochabamba, un hospital público, dos de la seguridad social y una clínica privada cuentan con generadores, pero no son suficientes.
En Tarija, el hospital de segundo nivel de Yacuiba tiene esta planta. En Pando, el Hospital Messuti cuenta con este equipo. En Chuquisaca, el Hospital Santa Bárbara cuenta con un generador, pero nunca funcionó. En Potosí realizan las gestiones para instalar este aparato en el nuevo Hospital María Teresa de Calcuta.
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Según Prieto, si un hospital cuenta con un generador de oxígeno debe tener una alta producción: por red se requieren 32.000 pies cúbicos para 10 camas.
El viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, indicó que son los municipios y las gobernaciones de acuerdo con sus competencias los que se deben hacer cargo de este tema.
El presidente de la Sbmcti, Joel Gutiérrez, indicó que “el oxígeno es parte muy importante del tratamiento en la recuperación de pacientes con Covid”. Agregó que desde hace mucho tiempo el sector pidió la compra e instalación de los generadores. “Indicamos a las autoridades que habiliten salas de oxigenoterapia para evitar la llegada del paciente a terapia intensiva”, sostuvo.
La crisis del oxígeno se siente en las calles. Muchas familias peregrinan para conseguir un botellón de oxígeno para la atención de sus seres queridos en casa. En algunas distribuidoras venden un tubo de oxígeno entre 2.800 y 3.000 bolivianos.
“Cada cilindro tiene seis metros cúbicos”, dijo uno de los vendedores. La recarga del producto medicinal vale hasta 400 bolivianos.
Página Siete
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