En Santa Cruz la emergencia por el dengue provoca pánico en la población. De acuerdo con dos especialistas, los niños son los más vulnerables ante esta enfermedad, por eso las salas de pediatría están completamente llenas. Ante ello, ambos profesionales recomendaron a los padres de familia estar atentos ante cualquiera de los cinco signo de alerta.
El pediatra especialista en infectología de la capital cruceña, Carlos Paz, explicó a Página Siete que el dengue es una enfermedad que afecta principalmente a las personas que están en el comienzo o el final de la vida. Por eso se dice que los niños y los adultos mayores son los más vulnerables, ya que ellos tienen un sistema inmunológico debilitado.
En cambio en la población joven y adulta su sistema inmunológico es normal, lo que hace que éste defienda al organismo cuando entra un cuerpo extraño.
¿Cómo afecta el virus a los niños?
Cuando el virus ingresa al cuerpo del infante, debido a que su sistema inmunológico no está maduro, provoca que el sistema inmunológico no se active de forma rápida “y eso genera que exista una replicación viral alta, es decir que se multipliquen los virus en el interior del cuerpo y obviamente ocasione más daño a todos los órganos”.
Resaltó que el virus del dengue puede atacar la médula ósea, razón por la que las plaquetas bajan y el hematocrito sube, lo cual altera el sistema hematológico, los pequeños comienzan a sangrar y la enfermedad se convierte en un dengue hemorrágico hasta llegar a la muerte.
Este virus también afecta al corazón y a la vista que también puede generar el mismo desenlace fatal. Por eso, indicó el profesional que ni bien los padres vean que su niño tiene fiebre y llora mucho, inmediatamente debe llevarlo al médico más cercano para tratar al niño.
El miércoles, un pequeño de tres años falleció con síntomas de dengue en el Hospital de Montero, en Santa Cruz. Ante ese desenlace, los especialistas indicaron que si ven a su niño con fiebre lo lleven inmediatamente a un nosocomio.
El dengue es una enfermedad viral que se transmite por la picadura del mosquito Aedes Aegypti, infectado con el virus. La terapista intensiva del Hospital del Niño Mario Ortiz, María Isabel Valle, explicó que en Santa Cruz la situación está complicada “debido a que todas las camas de terapia intensiva y de cuidados intermedios están ocupadas”.
Además, aseguró que esa situación es similar en los nosocomios de segundo y tercer nivel de esa región. “Tanto los hospitales públicos, de la seguridad social y los privados están llenos, dijo la también jefa de la Unidad de Terapia Intensiva de la Clínica Mario Dockeiler.

Los síntomas de alerta
De acuerdo con el reporte del Servicio Departamental de Salud (Sedes) Santa Cruz, a la fecha se confirmó el deceso de cuatro niños con esta patología. Por eso, Valle aseguró que es importante que los padres de familia conozcan los signos y síntomas que se presentan cuando un niño tiene esta enfermedad y así evitar la etapa crítica.
Valle aseguró que los síntomas no se presentarán inmediatamente, pero lo primero que debutará es la fiebre mayor a 38 grados, dolor abdominal y vómitos. “A esos síntomas se les debe dar mucha importancia porque la mayoría de los pacientes llegan con problemas gastrointestinales ocasionando una colecistitis alitiásica, es decir la inflamación de la vesícula” y además están dejando de orinar.
Asimismo, Paz resaltó que tras ese cuadro se presentan las señales de alarma. Por eso es importante que los padres de familia lleven a sus niños al hospital en ese momento.
Tras ese periodo, se presenta el “Paraíso de los Tontos” – 48 horas después de que se le quita la fiebre- una etapa en la que los niños decaen y empeoran debido a que las plaquetas se separan de la sangre y eso provoca la hipotensión y eso causa el shock”.
Ahí los niños ya presentan sangrado de la nariz, de las encías y las lesiones purpúricas que se manifiestan en todo el cuerpo, mayormente en los miembros superiores e inferiores.
De acuerdo con la experiencia de ambos profesionales los menores de cinco años son los más afectados. Valle acotó que su paciente más pequeño tiene un año y su vida actualmente está muy comprometida.
Por eso, ambos profesionales recomendaron evitar la picadura del mosquito con la ventilación de su casa, la fumigación, el uso del repelente, la ingesta de líquidos y que eviten la colonización de los mosquitos en sus viviendas.
Página Siete