La Unidad Educativa San Miguel Aponte, ubicada en el Distrito 14 del municipio de Santa Cruz, no cuenta con las condiciones para que los estudiantes puedan pasar clases. Puesto que los escolares utilizan ladrillos como sillas y maderas como mesa. No cuenta con una infraestructura óptima y las conexiones eléctricas no son las adecuadas.
Las maestras piden la pronta atención de las autoridades competentes. “El año pasado hemos pedido mobiliario a la subalcaldía, este año también se ha pedido, pero hasta ahora nadie nos ha traído nada. También hace falta la obra fina y las conexiones eléctricas”, señaló la profesora Reinamar Yucra.
Por su parte, la educadora Eloísa Ramírez, manifestó “Es lamentable, estamos trabajando como trabajábamos hace 30 años atrás en las escuelitas en el campo, donde teníamos que trabajar, aunque sea debajo de un árbol y ahora hemos tenido que volver a lo mismo. Hay niños que en vez de sentarse se hincan en el piso, porque se sienten muy incomodos”.
Algunos niños me dicen “profe, me duelen mis nalguitas de estar sentado en esto, prefiero hincarme por que me duele la espalda de agacharme”, agregó la maestra.
Por su lado, las madres de familia también dieron a conocer su preocupación por la falta de atención de las autoridades e indicaron que gracias al aporte voluntario de los padres se paga portero, limpieza y, además, se construyó esta aula que le falta pupitres, pizarra, el techo entre otras cosas. Según señalaron sus hijos terminan adoloridos de sus piernas y espaldas debido a la incomodidad.
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