La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) pidió al Gobierno, en una resolución de ampliado, la declaratoria de desastre natural por sequía en seis departamentos y la declaratoria de emergencia en Beni, Pando y Santa Cruz para enfrentar los efectos del fenómeno natural en el sector agropecuario.
El dirigente campesino Lucio Quispe informó en conferencia de prensa que en la resolución también se exige a la Asamblea Legislativa Plurinacional “no obstaculizar ningún crédito o ley que beneficie el desarrollo productivo”.
El pronunciamiento del campesinado se da en momentos de una sequía que golpea a varios municipios del área rural, principalmente del occidente.
Hasta el 14 de septiembre estaban afectados 39 municipios por la sequía, de los que solo 22 estaban con declaratoria de emergencia. El Gobierno instruyó priorizar proyectos para asegurar el abastecimiento de agua para consumo humano y agropecuario.
El año pasado, hasta noviembre, se tenía el reporte de cerca de 145 mil familias afectadas por la sequía, pero este 2023, hasta la fecha, se tiene 27.808 familias damnificadas, en una superficie de 5.958 hectáreas (ha).
En el pronunciamiento se pide al Gobierno la declaratoria de desastre natural en los departamentos de La Paz, Oruro, Potosí, Chuquisaca, Tarija y Cochabamba.
A su vez, la organización matriz de los campesinos se declaró en emergencia por desastres naturales ocasionados por la sequía.
“Pedimos al Gobierno nacional la disposición inmediata de recursos económicos financieros en el marco de la Constitución Política del Estado y las leyes destinados a la mitigación, salvataje y reparación de daños ocasionados por factores climatológicos”, se lee en el documento.
La actual administración de Gobierno destinó Bs 122 millones para enfrentar los efectos de la sequía, aunque ya desde que asumió el poder estuvo trabajando en este tema que es parte de una política de Estado.
En lo que va de la gestión del Arce fueron invertidos más de Bs 8.200 millones en 838 proyectos de agua, saneamiento, riego y manejo de cuencas para garantizar agua para consumo humano y la actividad agropecuaria.
ABI
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