Este lunes 20 de noviembre, la ciudad de Santa Cruz de la Sierra y el municipio de Roboré experimentaron una lluvia reparadora proporcionando un respiro esperado ante la persistente contaminación que ha afectado al departamento cruceño en los últimos días, informó RED UNO.
Roboré, uno de los municipios más afectados por los devastadores incendios forestales, enfrentó condiciones desafiantes debido al humo y la contaminación resultantes. Mientras tanto, la capital cruceña estaba envuelta en una densa capa de humo desde el inicio de la semana anterior.
Durante los últimos cuatro días, Santa Cruz de la Sierra afrontó niveles continuos de contaminación, elevando el Índice de Calidad del Aire (ICA) a categorías “muy malas”. Este parámetro alerta sobre riesgos para la salud general de la población, aconsejando evitar actividades al aire libre.
Las condiciones críticas de contaminación llevaron al Ministerio de Educación a tomar la decisión de suspender las clases este lunes en Santa Cruz de la Sierra. Las autoridades educativas han confirmado que el regreso a las aulas estará sujeto a una mejora significativa en las condiciones ambientales.
La lluvia inesperada se presenta como un aliado bienvenido, ofreciendo un alivio temporal a la situación ambiental
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