Los meses de mayo y junio fueron irregulares dentro de la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija (ALDT)
El 3 de mayo terminó la gestión de la directiva y durante un mes se paralizó el ente legislativo, por falta de consensos entre bancadas para llevar adelante la elección de una nueva directiva.
La Asamblea Departamental se dividió en dos bloques con la misma cantidad de asambleístas que buscaban el control de la directiva. Fue recién el 4 de junio que lograron conformar la directiva, pero unos días después un fallo constitucional alejó del curul al asambleísta del pueblo Weenhayek, Federico Salazar que asumía las funciones de presidente.
La crisis institucional en la Asamblea Departamental surgió nuevamente y durante otro mes, a pesar de contar con una directiva, aunque sin presidente no se convocó a sesión del pleno, no se conformaron las comisiones legislativas y tampoco se pudo resolver el problema por la ausencia de un presidente.
La primera vicepresidenta de la directiva, Saida Laura Charcas de la bancada del Movimiento al Socialismo (MAS) pretendía asumir la presidencia de manera temporal, anunciando ante medios de comunicación que sería la presidenta en ejercicio, pero no logró asumir esas funciones y no convocó a reunión de directorio y mucho menos a sesión del pleno.
El jefe de la bancada de Unidos, Mauricio Lea Plaza indicó a El Andaluz que la primera vicepresidenta de la directiva convocó a reunión de jefes de bancada y de la directiva para el pasado lunes a las 9:00 de la mañana, pero no tomó en cuenta la fundación de Tarija en donde los legisladores debían participar de las principales actividades y la reunión se tuvo que postergar para este martes a la misma hora.
El segundo vicepresidente de la directiva, Rubén Reyes espera que en esta reunión se pueda concretar la convocatoria a sesión del pleno para esta semana y se puedan resolver todos los temas pendientes que se tienen en el ente legislativo, como la conformación de las comisiones técnicas, la conformación de la comisión revisora de credenciales.
La situación en la Asamblea Departamental ha generado cuestionamientos por parte de diferentes sectores de la población a todos los legisladores por fata de voluntad para trabajar, pero a pesar de que las actividades no son regulares en la Asamblea Departamental, los asambleístas continúan percibiendo un sueldo.
Algunos asambleístas aseguran que el trabajo no se paralizó y continúan trabajando en temas de fiscalización y muchos otros prefieren guardar silencio.
Tomado de El Andaluz
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