Vestido con el uniforme de los funcionarios, Snoopy se pasea por los pasillos de la Terminal de Buses de Tarija. Él es uno de los al menos 41 canes que esta institución ha adoptado hasta ahora y que son cuidados con el amor y buena voluntad de sus trabajadores.
“Estamos alrededor de 41 perritos que tenemos en la terminal. Además en la Terminal del Norte otros cachorritos, en la de Carga también. No me voy a llevar solo yo el crédito del cariño que le tengo a los animales, sino que todos los funcionarios cuando tenemos que dar una cuotita para comprar una bolsa de alimento lo hacemos entre todos”, afirmó el director de la Terminal de Buses de Tarija, Álvaro Zurita, a Punto TV Tarija.
Snoopy es uno de los más mimados. Hace un año el perro llegó a la familia de la terminal y pronto se ganó el cariño de todos. Ahora, camina orgulloso por los pasillos, tiene su uniforme y saluda a todos los visitantes y trabajadores.
“Es un perrito que nos ayuda bastante, no solamente nos levanta el ánimo, nos genera una sonrisa por el cariño que nos expresa a todos, fundamentalmente a los operadores. Yo en broma siempre digo, ‘el día que Snoopy aprenda a prender las bombas de agua o a generar los reportes voy a despedir a todos los operadores’”, dijo Zurita.
Contento, Snoopy recibe las caricias de los visitantes y su familia, los funcionarios de la terminal. Ellos han hecho que él tenga una nueva oportunidad de vida, lejos del sufrimiento que pasaba en las calles, pues no tenía hogar.
“Recibe el cariño de todos acá, alimentación, cuando se enferma todos nos preocupamos y acudimos a su ayuda. Así que es parte de la terminal, Snoopy anda ya con un chalequito de la institución. Todos los pasajeros e inquilinos que tenemos acá de las diferentes empresas ya lo reconocen como parte del personal de la terminal de buses”.
Además de su familia humana, Snoopy ganó una familia perruna. Tiene al menos 40 hermanos, entre ellos Mayor, uno de los canes que más tiempo lleva en la institución y que es cuidado también por integrantes de la Policía Boliviana.
“Creo que es uno de los más mayores que hay en la terminal. Siempre nos acompaña en las rondas y aquí está con nosotros, fiel en la puerta siempre está cuidando las oficinas”, relató el policía Zenteno, a Punto TV Tarija.
Así como el amor, el alimento y los cuidados no les faltan a estos canes. Los funcionarios y la población ayudan a que tengan una calidad de vida buena, como lo merecen. Tienen sus casas, comida en sus platos y atención veterinaria.
“Tenemos también acá nuestra Virgencita de Chaguaya, que está a la salida. Generalmente la gente va allí y deja una limosna, esa misma platita nos sirve para comprarle flores a la Virgencita y también con esa compramos vitaminas, alimentos, vestimentas para los cachorros”, indicó el director.
En la familia de la terminal hay canes adultos como Mayor y cachorros. La última camada adoptada es de una perrita que estaba en la calle y dio a luz en un lote baldío cerca de la institución. Los funcionarios le consiguieron ayuda, pues requería una cesárea.
Ahora los bebés tienen un hogar en la terminal. Son amamantados por los funcionarios, que les consiguieron incluso mamaderas perfectas para su tamaño.
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“Ellos nos dan mucho, que es la sonrisa, el cariño fundamentalmente. Yo llego a la terminal y se acercan cinco o seis a querer jugar, a saludar y ya te predisponen con un ánimo propositivo para que puedas enfrentar el día de trabajo”, destacó Zurita.
Si alguna familia quiere adoptar a los perros, en la terminal se solicita una fotocopia del carnet de identidad, dirección y respaldo del domicilio. Quienes se lleven a uno de los canes deben estar dispuestos a un seguimiento, los funcionarios se encargan de verificar periódicamente su bienestar.
En tanto, los perros juegan felices en los pasillos de la terminal. Los funcionarios son su familia, sus protectores y quienes los rescataron. En esta temporada de lluvias la institución pidió a la población comprensión pues todo animal que necesite un techo lo tiene allí, a ninguno se le cierra las puertas.
Bien lo sabe Snoopy, que llegó un día a la terminal de paso y hoy tiene allí su hogar. Junto con los otros canes rescatados juega y cuida la institución desde la salida del primer bus hasta el embarque del último viaje.
Tomado de La Razón
