Itavicua, en el Gran Chaco, es una comunidad ubicada a 23 kilómetros de la ciudad fronteriza de Yacuiba. Sus antiguos habitantes aún recuerdan que sus tierras daban frutos abundantes gracias al río que atravesaba la cañada; sin embargo, con el tiempo y los cambios en el clima las aguas fueron mermando hasta quedar casi seco la afluente dejando sus sembradíos sin ese elemento vital.
En la actualidad, con la construcción de una presa que embalsará las aguas que provienen de la serranía, los pobladores de esta comunidad buscan recuperar la fertilidad de sus tierras e incrementar la producción agrícola a un mínimo de dos cosechas por año. Así, la producción de maní, maíz, soya y otros granos será suficiente para abastecer los mercados de la región, el departamento y el país.
Pero también, Itavicua cuenta con grandes atractivos turísticos que serán fortalecidos con esta nueva infraestructura hídrica. Sus caídas de agua, las pozas naturales y la densa vegetación que muestra la belleza del Chaco boliviano, incrementarán sus bondades por la mayor cantidad de agua en la zona. Ya se vislumbra en los vecinos de la comunidad nuevos emprendimientos que derivan de este rubro.
Durante los últimos años, uno de los problemas más álgidos de los pobladores en la zona fue la escases de agua potable para consumo humano, más aún para la agricultura y la ganadería, estas actividades productivas fueron dependiendo de las escasas lluvias que caen durante el periodo de precipitaciones pluviales; el resto del año dependían de los riachuelos o del traslado en cisternas.
Ahora, los productores ven con mucho optimismo el futuro, porque están a punto de inaugurar el proyecto del que fueron sus más fervientes vigilantes; la participación de la comunidad en el control social y la fiscalización fue muy importante. Según el gobernador José Quecaña, la comunidad, todos los días acompañó las labores de la empresa, ayudando a resolver las dificultades de la construcción.
Don Francisco Villalba, presidente de la Organización Territorial de Base (OTB), afirmó que el proyecto cambiará el estilo de vida de la comunidad, mejorará sus condiciones de vida y trabajo e incrementará sus ingresos. “Nuestra comunidad está muy contenta con este proyecto, también muy agradecida con nuestro presidente Evo Morales y con el ejecutivo regional José Quecaña por su apoyo”, acotó.
No es para menos, con el proyecto la comunidad asegura la oferta de agua para riego a través de obras de almacenamiento y distribución mediante un sistema de irrigación; también fortalecerán su organización en torno al riego, con capacitación para ejercer una autogestión en el mantenimiento del sistema, el manejo del agua, los suelos agrícolas y de pastoreo para lograr su sostenibilidad.
En esas condiciones, mejorarán los ingresos económicos de 84 familias, como consecuencia de una mayor y mejor producción agrícola; también se elevará el nivel alimenticio de sus habitantes a través de la diversificación del agro para el autoconsumo, además de incrementar la producción y productividad agrícola de la comunidad incorporando 215 hectáreas físicas a la producción bajo riego.
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