Ahoradigital.- Según informó Víctor Velasquez , Comandante Departamental de la Policía Boliviana, alrededor de las 6 de la mañana Marco S. Q. escapó del Hospital.
Estaba detenido en el Penal de Morros Blancos por violar a una menor de 15 años en su domicilio del barrio 1ro de abril, tras interceptarla en una pileta pública.
“Este sujeto fue llevado a emergencias del hospital por que presentaba una lesión en la parte del recto, habría sido abusado sexualmente, le habrían introducido un objeto, se investiga a los autores también”, dijo Venezuela de manera escueta.
El policía que lo custodiaba que fue burlado al darse cuenta de la fuga dio parte a sus superiores, quienes iniciaron la búsqueda.
El sospechoso según otro policía escapaba por las zonas erosionadas de San Jacinto Norte y San Blass, y asimismo saltó a un vació de siete metros de profundidad, sufriendo lesiones con otros funcionarios que lo perseguían.
Violadores, pederastas y asesinos de niños sufren la condena de la ‘ley de la cárcel’
La ley de la cárcel no está escrita en ningún código pero los que entran lo saben y sino los reyes del patio se la susurran rápido. Si alguien nuevo llega a prisión lo primero que debe aprender son las normas de la propia institución penitenciaria y las que los internos han establecido, que son más importantes y más duras. Son códigos que se cumplen sin rechistar. Violadores, pederastas, maltratadores, asesinos de niñas y niños lo llevan crudo en el ‘talego’. Son los indeseables y los peor considerados. Tienen dos sentencias, la del juez y la de los presos más violentos y veteranos, los que gobiernan, mandan y ejecutan. Los que nada pierden.
Ahoradigital con información de El Andaluz