Víctor Condori Huallpa (80) busca a su familia. Está afligido, desesperado por volver a reunirse con sus hijos, tanto, que emprendió el viaje a pie desde Tarija hasta Potosí.
En la ciudad de Tarija, la policía Susana Fernández conversó con él, cuando se acercó a pedirle un vaso con agua. El adulto mayor pidió guía para volver a su departamento, y contó que tiene cinco hijos, dos de los cuales se encuentran en Potosí; también dijo que dos están en Argentina y el quinto en La Paz.
Guido, Miguel y Celestino son los nombres de tres de sus hijos. Los dos primeros viven en Potosí y aunque Fernández logró enviarles mensaje SMS, no obtuvo respuesta. Inicialmente, según narró a EL DEBER, a través de Facebook encontró perfiles de ambos y se los mostró a Víctor, que los reconoció como sus hijos.
Según el reporte del periodista Mario Fernández, de Radio Éxito Tarija, Víctor es originario de la comunidad potosina Octavio Ocampo y él y su familia vivían en la zona de la nueva terminal de Potosí.
La policía Fernández contó que en la charla que sostuvo con él, supo que estaba durmiendo en la calle y que se tapaba con cartones. Ella señaló que en los últimos días el clima estuvo frío en Tarija, por lo que al escuchar las dificultades del octogenario, la policía se contactó con el programa de Adulto Mayor, que lo llevó a un albergue. Eso ocurrió el jueves, y este viernes el abuelo había escapado, pues está decidido a llegar a Potosí a como dé lugar.
Por la tarde fue visto por la zona de Tomatitas y la policía Fernández volvió a pedir apoyo de Adulto Mayor. Sin embargo, dado que su horario laboral había concluido, los funcionarios no pudieron hacer mucho. De manera que se dio parte a la Policía para que pueda apoyar al abuelo y evitar que se quede en la carretera.
Fernández indicó que el señor está consciente y que se expresa bien, tanto en español como en quechua, que fue la lengua en la que se comunicó con una de las médicas del albergue del Adulto Mayor. Sin embargo, no recuerda cuándo es su cumpleaños, ni qué pasó con su esposa llamada Juliana, con quien llegó a Tarija, pero que, en algún momento, se perdieron uno del otro.
Faltando tan poco para el Día del Padre, tanto la policía como el radialista manifestaron su deseo de que Víctor pueda reunirse con su familia y pueda recibir el abrazo de sus hijos.
Tomado de El Deber
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