La vacunación contra el COVID-19 se realizaba en cinco centros de salud, pero a partir de hoy se amplía a todos los centros de salud, tanto urbanos como rurales, para facilitar el acceso a los adultos mayores, informó ayer el coordinador de la Red de Salud, Fabián Audivert. En el municipio solo se utilizó el 55,5% de las dosis asignadas al grupo.
“Aún tenemos vacunas para los adultos mayores y ahora las hemos distribuido en todos los centros de salud del municipio, ya no están solo en los cinco que habíamos habilitado. Por eso les hacemos la invitación para que acudan a su centro más cercano”, dijo Audivert.
En ese marco, las dosis estarán disponibles desde hoy en los nueve centros de salud del área urbana: Integral Pocitos, Barrio Nuevo, El Jardín, Obrero, Las Delicias, El Porvenir, El Prado, San Pedro y San Gerónimo. Lo mismo en todos los del área rural, entre ellos el de Crevaux, D’Orbigny, Campo Pajoso, Palmar Chico, Caiza, Timboy, Sachapera, Yaguacua.
Los adultos mayores son el segundo grupo dentro del plan de inmunización del Gobierno nacional. La vacunación comenzó el 2 de febrero en Yacuiba, luego de concluir con los salubristas. Las dosis están calculadas para más de 9.000 beneficiarios del municipio, pero algunos se resisten por los rumores en torno a las dosis.
La responsable del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) de la Red de Salud, Santusa López, detalló que los primeros adultos mayores recibieron la vacuna Sinopharm, de procedencia china, y que los demás son inmunizados con la AstraZeneca, de los laboratorios de Oxford, en Reino Unido. Este segundo tipo de vacuna llegó a 3.108 abuelos, equivalente al uso de solo el 55,5% del total de las dosis.
“Los dos tipos de vacunas requieren dos dosis y en el caso de Sinopharm se aplica la segunda luego de 21 días de recibir la primera, mientras que en la de AstraZeneca son tres meses. Entonces ahí hay una cierta susceptibilidad del adulto mayor, de por qué a algunos se les cita 21 días después y a otros luego de tres meses”, señaló.
No obstante, aclaró que en ningún adulto mayor que recibió la primera dosis se vio reacciones moderadas o graves, sino las más comunes y las que estaban previstas, como el dolor en el lugar del pinchazo. “Muy pocos se quejaron de dolor de cabeza o un malestar general, el cual pasa a los tres días”.
“A los adultos mayores les pido que no tengan temor de la vacuna. Viene un nuevo brote y es un riesgo cuando dicen que no quieren vacunarse. La mejor manera de prevenir el COVID-19 es con la vacuna. Los invitamos a acudir a cualquier centro de salud”, indicó López.
Lo que pasa en Yacuiba es lo contrario a lo que se observa en otros municipios, sobre todo del eje troncal, pues en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz hay largas filas de adultos mayores que esperan la inmunización, tanto en hospitales públicos como en los de la seguridad social (cajas de salud).
Tomado de La Región
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