Sesenta personas de la comunidad de Tomatirenda, en el municipio de Entre Ríos (Tarija), fueron evacuadas a un albergue en Potrerillos para recibir atención médica, luego de perder sus casas, animales y terrenos agrícolas por el aluvión que sacudió al territorio guaraní. La mayoría de ellos tienen moretones en sus cuerpos a causa del golpe de palos y piedras, en su afán de salvar sus vidas.
El coordinador del Comité de Emergencia Municipal (COEM) de Entre Ríos, Adel Vergara, confirmó que esa cifra de personas se evacuó a Potrerillos, donde permanecerán hasta que se vea su reubicación más adelante.
Del total de evacuados, 45 son personas mayores y 14 menores, quienes reciben atención médica en el centro de salud de ese poblado que está cerca de la desaparecida comunidad de Tomatirenda.
Vergara informó que, en el caso de los pobladores de Filadelfia y Mokomocal, las familias damnificadas se refugiaron temporalmente en casas de sus parientes y amigos. “En el Gobierno Municipal de Entre Ríos estamos viendo dónde los vamos a reubicar, ya que perdieron sus casas”, señaló.
Por ahora la prioridad es recuperar los cuerpos de seis personas desaparecidas y dar atención en salud y alimentación a las familias damnificadas de las comunidades guaraníes afectadas por el aluvión hace cuatro días.
Los rescatistas, que trabajan arduamente en la búsqueda de los desaparecidos, tuvieron resultado este jueves con el hallazgo del cuerpo de un niño, de 3 años, oriundo de la comunidad de Tomatirenda.
Se trata de Samael Romeo Tárraga Saracho, cuyos restos fueron trasladados inicialmente a Potrerillos y, de allí, a la ciudad de Tarija, donde serán enterrados.
Esta fue la cuarta persona encontrada de los diez desaparecidos. Anteriormente se hallaron los cuerpos de un niño, de 4 años, de la comunidad de Ñaurenda; de un adolescente, de 13 años; y una mujer, ambos de Tomatirenda.
Los bomberos del grupo Ángeles en el Fuego fueron los que recuperaron el cuerpo de Tárraga al mediodía, luego que un comunario había dado referencias sobre el lugar.
“Una de nuestras brigadas de rescate sacó el cuerpo del niño y después lo embalsamaron para transportarlo en la camilla”, dijo el comandante del grupo de bomberos Ángeles en el Fuego, Juan Alberto Salazar.
Su grupo tiene la misión de encontrar el cuerpo de una joven, de 27 años, de la comunidad de Mokomocal, que todavía no fue localizada en el cuarto día de la búsqueda de las personas desaparecidas.
Sin servicios básicos
En las comunidades afectadas por el aluvión todavía no se repuso el servicio de agua potable y de energía eléctrica debido a que se destruyeron los sistemas de abastecimiento y la caída de postes.
El director de Gestión de Riesgos de la Gobernación, Reiner Figueroa, dijo que la reposición de ambos servicios básicos demorará un tiempo por la gravedad del desastre natural en la zona.
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“Arrasó todo el sistema de red de agua potable y lo mismo en la energía eléctrica porque se llevó todo. Fue terrible”, describió Figueroa.
La Gobernación y el Gobierno Municipal de Entre Ríos abastecen agua en cisternas a las comunidades afectadas desde el pasado lunes, cuando se produjo la inmediata reacción ante la tragedia en el territorio guaraní del Itika Guasu.
El gerente general de Servicios Eléctricos de Tarija (Setar), Marco Antonio López, afirmó que los funcionarios se movilizaron e ingresaron a pie a los poblados afectados para retirar las líneas de media y baja tensión, los transformadores dañados y postes caídos.
“En algunas comunidades se repuso el servicio y en otras todavía porque se espera la habilitación de las vías. Una vez que haya un acceso se va reponer la energía eléctrica por las cuadrillas de trabajo”, aseveró López.
Son más de 500 las familias afectadas por el desastre natural.
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