Si eres de las personas que no puede dejar de comer postres y golosinas o conoces a alguien que no puede resistirse a las malteadas o bebidas gaseosas, es probable que se haya cruzado por la mente la posibilidad de ser adicto al azúcar.
La adicción al azúcar es considerada como “una dependencia emocional o psicológica de los alimentos y bebidas azucarados“, aunque es probable en la interpretación más verdadera y literal del término, puede no existir.
Según EatThis, algunos expertos en adicciones están de acuerdo en que existen diferencias neurobiológicas entre la dependencia de una sustancia y la compulsión que se centra en algo que necesita para sobrevivir, como la comida.
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La adicción a la comida
“La adicción a la comida es un término controvertido utilizado por algunos investigadores para describir los paralelismos entre las dificultades que experimentan algunas personas para limitar el consumo de alimentos y la adicción a sustancias”, dice la Asociación Estadounidense de Psicología.
Sin embargo, explican que es difícil identificar un alimento que sea la base de la ‘adicción a la comida’.
Al mismo tiempo, otros estudios en animales han demostrado que el consumo de azúcar puede reflejar el comportamiento de adicción, pero eso no significa necesariamente que el azúcar sea adictivo en los humanos.
“Todavía está abierto el debate sobre si el azúcar es realmente adictivo físicamente. Algunas investigaciones han demostrado que las ratas se comportan de manera similar cuando se exponen al azúcar que cuando se exponen a drogas adictivas como los opioides, pero estas reacciones pueden ser más conductuales que físicas”, dijo la especialista en nutrición, Melissa Mitri.
Antojos están relacionados con la genética
Asegura que por ello, algunas personas pueden ser más propensas a tener antojos de azúcar que otras. “La ingesta de azúcar está determinada en parte por nuestra preferencia por el sabor dulce y los antojos de ciertos alimentos y bebidas, y también por nuestra genética”, explica la dietista Karolin Saweres a EatThis.
Las razones psicológicas para sentirse adicto a los dulces son más complejas. “Puedes sentirte adicto al azúcar por varias razones. Puede que se haya convertido en un hábito y tu cuerpo esté condicionado para desearlo”, agrega Mitri. “
Muchas personas buscan azúcar cuando están cansadas, enojadas, tristes o aburridas. Identificar lo que estaba pasando antes de la necesidad de comer algo dulce puede ser crucial. Estas son las sugerencias de Mitri para combatir el exceso de consumo de azúcar:
Mira también
- Comer suficiente proteína, fibra y granos enteros en cada comida: ayudará a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre y frenar los antojos de azúcar.
- Controla el estrés de manera regular a través del ejercicio, el cuidado personal y la meditación
- Mantén los alimentos con alto contenido de azúcar fuera de la casa
- Practica las recompensas que no sean alimentos, como un masaje, un tratamiento facial, pedicura, compras o ahorrar dinero para viajes y viajes.
La Opinión
